Monster Hunter 3 Tri: Relatos de Caza
Los encargados del fenómeno vuelven a sentarse con RG e inician la cuenta atrás para la aventura.
-¿Hasta qué punto, en la creación de estas bestias, se pudo consultar a expertos en otras especies desaparecidas? - me lancé. Sabía que a los nipones les solía agradar el tema de la Creación, y el sorprendente parecido entre los monstruos que habitaban ahora los campos y otros animales extintos como los dinosaurios o los dragones sugería que evolucionaron desde ellos, o que los Creadores habían conseguido un calco soberbio de una naturaleza antigua.
-Muchas veces es realmente complicado disponer de tiempo suficiente para otras tareas, especialmente cuando se está trabajando en la Creación -reconoció Fujioka, siempre más entendido en formas y vidas. Adoptó entonces la primera persona- No obstante, tuvimos la oportunidad de hablar con un doctor experto en esas criaturas que aquí llamáis dinosaurios. En base al conocimiento que él y sus compañeros paleontólogos compartieron con nosotros, pudimos saber cómo se comportaban esas bestias. Para la Creación fue esencial conocer la estructura de su esqueleto, o los comportamientos que tenían en vida.
-¿Queréis decir que también consultasteis sus restos? -intenté indagar más, sorprendido de que los materiales que hoy utilizábamos para armas, corazas o comida pudieran haber servido a los Creadores para tal fin.
-Sí, hubo una enorme exposición de dinosaurios en nuestra tierra, y nosotros pudimos, la noche antes de la inauguración, consultar los fósiles con el equipo de paleontólogos e investigadores.
-Eso es sorprendente. Con esa fuente información se podría saber qué pasó con especies de la Segunda Era ahora extintas, como el poderoso Plesioth...
- Así es, ¿no conoces la historia? Es un asunto de los Creadores -explicó Ryozo, hablando ahora en tercera persona- Querían reinventar la caza de alguna forma, empezando desde cero. No querían tomar creaciones de la Segunda Era y retocarlas para la Tercera, nuestro tiempo actual.
»Ingeniaron nuevas bestias, y aunque Plesioth sería ahora una mayor tentación si cabe gracias a las facilidades subacuáticas de las que hoy disponemos, la idea para la Tercera Era consistía en que todo el grupo de especies subacuáticas fuera nuevo para los cazadores, por eso Plesioth y otros más se quedaron fuera, desapareciendo.
Una mayor tentación... Sin duda, los nipones conocían las ambiciones de los cazadores. El legendario Dracarys me había hablado esa mañana de su espina clavada por no poder volver a enfrentarse al monstruo marino, ahora que era capaz de bucear. El experimentado cazador y colega había tenido que sacar del baño a ese bicho en el pasado para poder derrotarlo, y ahora, en la Tercera Era, mataría por vérselas cara a cara con el extinto Plesioth en su propio terreno.
Habiendo tomado cierta confianza debía seguir aprovechando la oportunidad. Los nipones estaban mencionando como si tal las claves de la Creación, fueran ellos los artífices o no. En ese momento, recordé más preocupaciones de mis compañeros.
-Ahora que mencionáis vuestra tierra -a ver si colaba- es famoso el castigo que los Creadores imponen allí a los cazadores deshonestos. En esta zona aún queda para que la caza sea algo tan extendido, baste observar que el Concilio de hoy es de los mayores que se recuerdan...
-¿Qué quieres saber? -Fujioka no quería rodeos.