Portada » Artículos » Artículo » Recordando la trilogía Donkey Kong Country

Recordando la trilogía Donkey Kong Country

La época dorada del mono más conocido de los videojuegos.

La música

Uno de los aspectos más descuidados en el desarrollo occidental de la época son esas melodías que nos guían durante nuestras partidas y que sólo son objeto de crítica cuando son una basura o una delicia. David Wise fue el que hizo que con la saga Donkey Kong Country fuera esto segundo, ya que acompañaban perfectamente todas las situaciones en las que nos encontrábamos. Un nivel de agua con música relajante que te metía en la mente un suave paseo por el mar, unos tambores marchosos para meternos en la jungla y hasta la capacidad de hacernos pensar en hielo y frío durante los niveles nevados y sus cuevas: toda una proeza.

Tan aclamado fue este trabajo que tuvo el honor de ser el primer juego desarrollado en occidente que tuviera su banda sonora grabada en un CD para ser comercializada, algo que se estilaba en Japón pero no en occidente. A día de hoy, grandes músicos y orquestas son contratados para llevar la música de las grandes producciones de la industria para que sean reconocidas, pero a pesar de ello, la magia de David Wise y su equipo para sumergirte dentro de un juego es difícilmente superable.

Recordando la trilogía Donkey Kong Country

Es complicado quedarte con un tema de esta saga como el mejor, pues hay grandes joyas, pero nombraremos algunos para que podáis deleitaros con ellos: Jungle Hijinx, Ice Cave Chant, Gang-Plank Galleon, Stickerbrush Symphony, Lockjaw´s Saga, Hot-Head Bop, Underwater Theme Wrinkly 64 y Water World.  Seguramente queda alguna maravilla en el tintero, por lo que la verdadera recomendación es que escuchéis toda la obra.

El tercer juego cambia a Wise como cabeza del proyecto musical por Eveline Fischer, quien ya había trabajado en la saga y que, como curiosidad, luego sería la voz de Joanna Dark en Perfect Dark. Esto provocó algo de controversia por tratarse de temas algo diferentes a lo habitual, pero aun así el trabajo es también fantástico. Los fans de Wise que se quedaron con la espina clavada tienen en la versión de Game Boy Advance de este juego una oportunidad para volver a disfrutar de él, ya que en esta adaptación el apartado sonoro (renovado y modificado) es obra suya.

Recordando la trilogía Donkey Kong Country

Donkey Kong Country, el comienzo de la aventura

Corre el año 1994 y aparece en Super Nintendo un juego que es capaz de simular 3D con una técnica súper avanzada, creando un efecto muy resultón. Pero no sólo gráficos bastan para crear una leyenda, sino que se preocuparon en que todo el conjunto fuera sobresaliente, a pesar de que la historia es sencilla: Diddy está vigilando la reserva de plátanos cuando llegan los Kremlings, lo derrotan, lo meten en un barril y roban toda la fruta, por lo que al día siguiente Donkey está furioso, libera a su amigo y va tras los ladrones.

Como juego, estamos ante un plataformas 2D de los que se recuerdan para siempre, con una jugabilidad muy pulida, muchos saltos y una dificultad bastante ajustada para los amantes del género. Recibir un golpe supone perder al mono que controlemos o, en caso de que sea el último, perder una vida y tener que repetir toda la fase (o desde el punto de control situado a medio camino), además de los abismos que son muerte inmediata. Por suerte, a lo largo de los niveles tenemos unos barriles DK que nos permitirán recuperar al compañero caído. Disponemos también de la posibilidad de sumar vidas obteniendo globos especiales, recolectando bananas cual monedas de Mario y también mediante las cuatro letras K-O-N-G, que están escondidas por los escenarios.