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Descubriendo a Shin Megami Tensei

Una de las sagas de JRPG más longevas, importantes y menos conocidas.

El origen de la Diosa

Antes de trasladarnos a 1992, lo mejor es viajar un poco más atrás en el tiempo, hasta 1986. Ese es el año en el que Aya Nishitani publica la que será la primera entrega de una trilogía de libros ciencia-ficción titulada Digital Devil Story. El primero de ellos bajo el subtítulo Megami Tensei (la Reencarnación de la Diosa), el mismo que años más tarde daría nombre al primer juego de la saga.

La historia de esta trilogía de novelas narra las aventuras de dos jóvenes estudiantes que resultan ser las metempsicosis de las deidades japonesas Izanagi e Izanami. Akemi Nakajima, que así se llama el protagonista, es todo un prodigio de la informática y ha sido capaz de crear un programa informático con el que puede invocar a una serie de seres demoníacos. Utilizando este programa [un elemento muy común en a lo largo de la saga] Akemi busca vengarse de unos compañeros, pero el asunto se le va de las manos y acaba en tragedia.

A lo largo de los tres libros, Akemi y Yumiko, la otra protagonista, se enfrentarán a la amenaza diversos dioses y demonios de culturas tan dispares como la egipcia o la nórdica, y que van desde Loki a Seth y terminando con Lucifer. Nombres que han perduraron en la saga y que junto a otros seres de diversas mitologías y religiones engrosan entrega a entrega el número de enemigos o aliados de los Shin Megami Tensei.

La Diosa hecha videojuego

Con su historia basada en las novelas de Nishitani, Digital Devil Story: Megami Tensei estrenó su andadura en el mundo de los videojuegos con NES en 1987. Un RPG que en lugar de seguir con la tendencia de la época, marcada por Dragon Quest o Final Fantasy y su visión cenital, desde Atlus se decantaron por un estilo mucho más occidental, con una visión en primera persona y mazmorras en tres dimensiones, como en el clásico Wizardry.

Precisamente esa exploración de las mazmorras en primera persona, así como la captura y la fusión de los diversos demonios presentes en el juego, sentaron las bases de un patrón inconfundible en gran parte de los títulos de la saga.

Tres años más tarde, llegaba a las tiendas niponas Digital Devil Story: Megami Tensei II. Una segunda entrega que abandonaba la historia de las novelas y apostaba por una totalmente original ambientada en un mundo postapocalíptico, destruido por un bombardeo de misiles, y con el videojuego Devil Busters como el punto de partida de la aventura. En él los dos protagonistas se topan con Pazuzu, un siervo de Dios, que les revela que ellos son el Mesías y que gracias al Demon Summoning Program, incluido en el ordenador portátil del protagonista, tendrán que salvar a la humanidad.

Megami Tensei II introduce por primera vez dos elementos presentes a lo largo de las principales entregas de Shin Megami Tensei como son la Order of Messiah y el Cult of Gaia. Dos ordenes religiosas enfrentadas entre sí, y representadas respectivamente por su alineación con el Caos y la Ley.

Shin Megami Tensei