Descubriendo a Hironobu Sakaguchi
Os acercamos la figura del padre de los JRPG y las claves para comprender su obra
El Cuentacuentos
Hironobu Sakaguchi es uno de esos rarísimos autores que es capaz de dejar una huella muy personal en un trabajo que implica a decenas, si no cientos, de personas. No hablamos de la estética, sino de la forma que tienen sus obras de desarrollarse y llegar al jugador.
Fue uno de los primeros en innovar usando herramientas más propias de otras disciplinas, como el cine o la novela, introduciendo flashbacks, diferentes puntos de vista o escenas en las que el jugador no tenía que hacer nada, sino simplemente seguir la historia.
Para ello, siempre utiliza un esqueleto, un mundo en el que desarrollar una historia que no constituye el centro de la narración, sino que se trata de un mero escenario para presentarnos a una serie de personajes, ver cómo se relacionan entre ellos y la forma en la que evolucionan. Sakaguchi siempre ha sido un narrador de personajes y le interesa profundamente que el jugador establezca un lazo emocional con ellos, que se implique de verdad en la historia que viven y que la haga suya.
En sus primeros años, la novedad estaba en mostrar grandes mundos abiertos y en que el jugador tuviera cierta capacidad de decisión sobre la mejora de los personajes. El reto también estaba en que era la primera vez que los jugadores se enfrentaban a juegos de dilatado desarrollo, pudiendo pasar decenas de horas desde su inicio a su finalización. Más que juego de rol, habría que hablar de novelas interactivas, en las que vivíamos una historia, pero no teníamos capacidad de influir en ella.
A lo largo de los años, y a medida que la tecnología avanzaba, Sakaguchi fue quitando peso a los mundos que creaba y concediendo más y más peso a los personajes que los poblaban. Resultan bastante desconocidos los protagonistas de las primeras iteraciones de Final Fantasy, pero vemos que a partir de Final Fantasy IV (y la aparición de Super Nintendo) los personajes crecen en protagonismo.
Tenemos así a personajes que tienen pasados tormentosos y que ven cómo su visión del mundo es destrozada, como le ocurre a Cecil, el Caballero Oscuro; compartimos la fragilidad y el misterio de Terra y nos lanzamos con ella a averiguar quién es y por qué el Imperio la persigue con tanto ahínco y, por supuesto, hay que hacer referencia a todo el elenco de Final Fantasy VII, con Cloud, Aeris, Tifa, Vincent y el inconmesurable Sephiroth llevando al género a su momento de máximo esplendor y madurez, con personajes complejos, relaciones emocionales adultas y que evolucionan en la historia.