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Super Smash Bros Brawl

El hype ha terminado. Smash Bros. Brawl aterriza por fin en Europa para demostrarnos porqué ha sido el juego más esperado de esta generación de consolas.

Super Smash Bros. Brawl - Análisis

 
 
Resulta muy complicado realizar el análisis de un juego como este. La expectación que ha provocado podemos considerarla a estas alturas una de las mayores de la historia de esta industria, y el juego ha sufrido tantísimos spoilers que es difícil encontrar a alguien interesado en él que no conozca alguno de los (muchísimos) secretos que esconde.

Por eso no voy a dedicar estas líneas a comentar pormenorizadamente todos y cada uno de los detalles de Brawl. Para eso ya está el sitio web oficial SmashBros.com, y otros textos como el completísimo destripe que os preparó mi compañero Pablo, alguien que, como un servidor, lleva meses disfrutando de esta maravilla en su versión americana.

Pero por fin, después de muchos meses de espera (¿por qué nos haces esto, Ninty?), ha llegado a las tiendas la versión europea del Mejor Juego de Lucha de Wii. Y con este disco en la mano, estoy en posición de escribir el análisis definitivo de Super Smash Bros. Brawl.


Nostalgia

Antes que nada, me gustaría dar mi veredicto, para que no perdáis un minuto más de vuestro tiempo y podáis empezar a hacer cola desde ya para ir a comprarlo. Si eres un aficionado a los Smash Bros. y temes que este pueda decepcionarte, corre a comprarlo sin miedo. Si te consideras un jugón que se conoce al dedillo las sagas de Nintendo, ya estás tardando en hacerte con él. Si no tienes ni idea de videojuegos pero quieres pasar un buen rato, bueno, lo cierto es que sin conocer a los personajes pierde su gracia, pero Smash es divertido e inmediato, y seguro que a ti también te gustará. Lo genial de los Smash Bros es que, aunque en principio puedan parecer juegos del montón, con un desarrollo tan caótico que cuesta entender, cuanto más los juegas más te divierten, y progresivamente, descubres un mundo de trucos y fullerías en la anarquía de las batallas.

Brawl es la evolución natural de la idea Smash Bros. Mejor control, más personajes, más objetos, más secretos, más trofeos, más modos de juego, más música... Si el concepto de la saga es amalgamar bajo un mismo título muchas grandes sagas de la industria del videojuego, Brawl lo consigue de forma sobresaliente. Y siempre, SIEMPRE consigue sorprender.
 

 
Puedes encender la consola para echar una partidilla rápida tú solo contra la máquina, y después de pasarlo en grande dándole de mamporros a Solid Snake usando a Kirby, sin saber porqué, desbloquearás un secreto. Quizá el trofeo de aquél personaje que habitaba aquél juego que disfrutaste hace tantos años, quizá una melodía olvidada hace muchos años que vuelve a tus oídos de forma imprevista. Es la magia de Brawl, su enorme capacidad para hacerte esbozar una sonrisa cuando menos te lo esperas. Más allá de su divertidísima jugabilidad y de sus cientos de horas de juego, Brawl es pura nostalgia.

Lo único que lamento es no poder haber contado en este juego con el apoyo de otras grandes empresas como Capcom, que hubieran colaborado con personajes y sagas memorables. Pero bueno, algo había que dejar para Smash Bros. 4, ¿no?