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Metroid Prime Trilogy

Un título que ofrece en un solo disco tres juegos imprescindibles. La única duda posible es si el nuevo control realmente mejora la experiencia.

Metroid Prime Trilogy - Especial - Análisis

 

Metroid Prime Trilogy - Análisis especial en RevogamersLa dualidad de mundos no sólo aporta luchas más encarnizadas. En ciertos momentos lo que ocurre en una de las dimensiones se refleja en la otra, lo que permite la existencia de puzzles más profundos y complejos. Evidentemente, también supone muchas más salas por explorar, y, como ya comentábamos al principio, repercute mucho en la duración, que alcanza perfectamente las 30 horas.

30 horas que pueden alargarse si se escoge el modo Veterano, puesto que en la versión original la dificultad y resistencia de los enemigos (especialmente los jefes, con batallas que podían llegar a más de media hora de duración) llegaron a hacer que más de un jugador se dejara la aventura a medias. Así que en este caso el modo Normal sí que supone un gran añadido: muy aconsejable para los que no quieran pasarlo mal en algunos momentos. Evidentemente, el modo Difícil queda reservado sólo para los más temerarios.

Donde no se ha hecho ninguna remodelación (y quizás fuera el apartado que más lo pedía) es en el multijugador. Un selector de armas y bonificaciones disponibles para las partidas o un apartado que regulara la potencia de las armas hubieran bastado para que, dentro de sus limitaciones (sólo Samus como personaje, seis escenarios, apenas una decena de armas diferentes) hubiera sido una forma de pasar más de una tarde en compañía.

Porque gracias a la enorme ventaja que otorgan algunas armas o bonificaciones (rayo completamente teledirigido o invencibilidad temporal, por citar las dos más desequilibrantes), y, sobre todo gracias a la ridícula, miserable y absolutamente inútil potencia del rayo predeterminado, lo que debería ser un enfrentamiento en primera persona donde prime la puntería se convierte en una huida constante en busca de algún arma que permita acabar instantáneamente con los indefensos enemigos que no hayan tenido la suerte de conseguirla. Y de esta forma, el prometedor multis se queda en anécdota.

Pero exceptuando el fallido multijugador, Echoes es un gran juego que, en parte gracias al nuevo modo de dificultad, más asequible, tiene poco que envidiar a su antecesor. Quizás incluso le guste más a aquellos que busquen retos dificiles.

 

Metroid Prime 3: Corruption

 El cierre de la trilogía, que salió para esta misma plataforma hace poco más de un año, trata de ser una continuación argumental casi directa de Metroid Prime, a escala mucho mayor y con final épico, hasta el punto de que todo lo acaecido en el segundo prácticamente se ignora. A pesar de caer en algunos excesos, es un argumento que engancha tanto o más que el primero, gracias a la progresiva corrupción de Samus. Ver reflejado su rostro en el visor, cada vez más oscuro y deformado (y me atrevería a decir que más triste) impulsa a continuar y provoca una gran empatía hacia la protagonista.

No obstante,  el juego presenta dos importantes fallos que hacen que se convierta en el peor de la saga. El primero y más importante es su desconcertante simpleza, fruto quizá de una reacción algo desproporcionada a la elevada dificultad del Echoes original, de la política de Nintendo de acercar al jugador ocasional, o posiblemente de ambos factores.

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