[Contracrónica] Nintendo trae el E3 a Madrid

La planta número 28 del Hotel Eurostars, sito en una de las famosas torres del Real Madrid, en pleno centro financiero de la capital, fue el lugar escogido por Nintendo para mostrar en España (los primeros de toda Europa, por cierto) algunas de las novedades que hicieron que, para la mayoría de los medios del sector, Nintendo sobresaliera sobre todas las demás compañías durante este E3.

En dos amplias salas (Roma y, curiosamente, Los Ángeles) estaban dispuestas gran cantidad de Wii y DS. La 3DS, la niña bonita, estaba guardada bajo siete llaves en la sala de conferencias; había que esperar a tu cita para poder disfrutarla. Pero no toda la diversión era en 3D, había mucho que ver y que jugar.

Si bien es cierto que había gran cantidad de Wiis, no es menos verdad que Zelda Skyward Sword estaba instalado en la mitad de ellas. Por supuesto que no pude resistir la tentación de enfundarme el traje de Link y comprobar de primera mano que el incidente de la conferencia fue sólo eso. Y se despejaron todas las dudas, ya que el control es exquisito y se adapta de maravilla al jugador, siempre y cuando no sufras del síndrome del plumero epiléptico y te pongas a agitar sin ton ni son el Wiimote (y todavía hay gente que a estas alturas lo sufre). Hay que observar a nuestros adversarios y pensar bien los movimientos para así, superar sus  defensas. Si bien es una demostración y todo está sujeto a cambios ya pude comprobar un salto cualitativo en cuando a la dificultad de los combates gracias al nuevo estándar en el control. Por fin.

Después de Zelda vino Metroid: Other M, casi terminado y del que quedan menos de dos meses para que llegue a las tiendas. Una visión introspectiva de Samus Aran, en la que destacaré que, a pesar de ser el Metroid con el que más relaciones con otras personas tenemos, más sola está Samus, sensación que se consigue dando voz a los pensamientos de la cazarrecompensas.

Cinemáticas realmente espectaculares, aunque demasiado abundantes para una demostración técnica, y un sistema de juego al que habrá que acostumbrarse por incluir elementos en 2D y 3D de una manera un tanto peculiar. Eso sí, sigue midiendo los tiempos de exploración y acción desenfrenada de forma sensacional.

Pero mientras jugaba a Metroid no podía evitar mirar por el rabillo del ojo la gran sensación de la feria. Hablo, por supuesto, de Kirby's Epic Yarn. Hay que decir que en vivo y en directo Kirby gana muchos enteros (y eso prácticamente equivale a decir que se sale de todas las escalas). Un apartado visual que enamora a primera vista y que hizo que me pasara saltando un buen rato sólo para ver el efecto de Kirby situado por detrás del escenario. Su única pega puede ser su sencillez, acostumbrados a plataformas como New Super Mario Bros . Wii y Super Mario Galaxy 2, que han subido el listón, pero lo compensa con una dirección artística sólo comparable (a primer golpe de memoria) a la de Okami u Oboro Muramasa.

Y pasé de Kirby y su mundo de colcha multicolor a la selva de Donkey Kong. A palmear como un loco mientras recogía plátanos, me metía en barcos piratas, me disparaban en barriles, recogía piezas de puzles y me quedaba boquiabierto ante la cantidad de detalles y frescura de la propuesta de Retro Studios.

Justo cuando dejaba el mando con un terrible antojo de banana split, un grupo bastante numeroso entró en la sala. Obviando los títulos más tradicionales fueron directos a Wii Party, lo que es sinónimo de diversión. La impresión que me dio es la de que estaba ante un Mario Party, pero sustituyendo a fontaneros barrigudos y princesas rosas por la estética Mii. Un juego de tablero con pruebas para hasta cuatro jugadores que promete convertirse en el nuevo rey de las fiestas (porque ya todos sabemos sacar rápido y hacer el resto imparable del Wii Tennis).

Y de reojo vi GoldenEye, NBA Jam y Sonic Colors, porque nos llamaron para visitar a la joya de la corona: 3DS. No estaban todas las demostraciones de Los Ángeles, pero sí las más importantes. Más de veinte consolas con las diferentes demos para ver, jugar y toquetear el futuro del juego portátil.

A primera vista, 3DS no se distingue de una DSi normal y corriente. El slide pad que sustituye a la cruceta es muy fiable y suave, aunque su recorrido se antoja algo corto. El mayor tamaño de la pantalla superior sí es apreciable y se ve mucho mejor. Hay más retroiluminación y el contraste es fantástico. Pero todos sabemos que no son estos sus principales atractivos.

Es fundamental no alejar mucho la consola y graduar las 3D para nuestra vista para así poder disfrutarlas de forma óptima. Cuando hemos conseguido el ajuste apropiado es el momento de asombrarse.

Como demos jugables estaban Pilotwings, Hollywood 61 y Nintendogs + cats, mucho más elaborada la segunda, con varios cachorros y uso de la cámara frontal como reconocimiento y tracking de nuestro cachorro (Golden Retriever, a.k.a. el de Scotex, forever). También estaba disponible la aplicación de fotos en 3D y el resultado está muy conseguido. Habrá que ver qué utilidad se le da en los juegos o si la aplicación permite guarrear un poco las fotos para hacerlas más divertidas.

Pero mucho más impactantes fueron las demos visuales: Mario Kart 3D, Resident Evil Revelations, Kid Icarus Uprising (que visto lo que puede hacer 3DS se me antoja muy flojo técnicamente y me huelo que el proyecto pasó de DS a la nueva consola) y el apoteósico y glorioso Metal Gear Solid Snake Eater 3D: The Naked Sample, haciendo un uso visual y de 3D realmente sobrecogedor.

O Hideo Kojima está como loco con la posibilidades de la consola o la experiencia en desarrollar en 3D es un punto muy grande a su favor (no olvidemos que el Metal Gear Acid! 2 para PSP se vendía con un aparato que permitía verlo en 3D). Sea como sea, la sensación de inmersión es total y momentos como cuando estamos colgados de un puente de cuerda o en el combate contra The Boss en el campo de flores me dejaron con la boca abierta.

La sensación general del evento fue que Nintendo está mejor situada que nunca para proporcionar diversión y que tiene el futuro portátil asegurado durante muchos años más.

Personalmente me quedo con el control de Zelda, el apartado artístico de Kirby, la experiencia 3D de Metal Gear y con las guapísimas azafatas (españolas pata negra que nada tienen que envidiar a las angelinas).

Fotos: Pedro Silva
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