Square Enix quiere volver a centrarse en los aficionados

Square Enix quiere volver a a hacer juegos para los aficionados y dejar de lado su política de títulos "para todos lso territorios", con un enfoque más global. El detonante de este cambio ha sido Bravely Default, JRPG de Nintendo 3DS que saiió a finales de año en Europa.

Yosuke Matsuda, actual Presidente de la compañía, ha declarado a Nikkei que es consciente de que la compañía "ha perdido el rumbo" y que están trabajando para recuperarlo. Las bajas cifras de ventas, sobre todo por culpa de unas expectativas demasiado optimistas, tienen mucho que ver con esta postura.

El punto principal de la nueva línea de actuación de la compañía es perder esa búsqueda del "juego global" que había acometido en los últimos años.

Si te centras mucho en el aspecto global, pierdes de vista a quienes va dirigido de verdad el juego. Por ejemplo, en el 2013 hicimos varios juegos para videoconsolas para que gustaran en todas partes y fracasaron. 

El éxito de Bravely Default, un juego desarrollado para el público japonés, es el que ha hecho ver a la compañía que este tipo de títulos puede tener éxito internacional, tanto de crítica como de ventas. Uno de los perimeros juegos que se beneficiarán de esta neuva estrategia será la nueva entrega de Hitman, que se centrará en los aspectos que más gustaban a los aficionados en vez de intentar alcanzar un mercado más amplio.

En el pasado, cuando hemos desarrollado juegos de consola con todo el mundo en mente, perdíamos el norte y no sólo hacíamos juegos que no estaban enfocados al público japonés, sino que eran juegos incompletos que tampoco gustaban al gran público. 

Por otro lado, hay juegos como los JRPG, que hemos hecho para un público japonés de forma adecuada, como Bravely Default, que se han vendido bien por todo el mundo.