Resident Evil: Revelations
Más que prometer, es una gran realidad.
Resident Evil: Revelations - Avances
Con gráficos y 3D de alto nivel
Es cierto, todo ha mejorado un poco respecto a las demos antiguas del juego, pero lo del 3D es para mencionarlo. Capcom ha conseguido una estabilidad digna que hasta ahora solo mostraban los juegos de Nintendo, dejando atrás los mareos de aquel E3 2010 o las pantallas difusas de la demo que venía con Resident Evil: The Mercenaries 3D.
Por si fuera poco, existe una opción para graduar la profundidad desde el propio juego. Si en Super Mario 3D Land tienes la posibilidad de cambiar entre adentro y afuera, en Resident Evil: Revelations puedes escoger tres niveles de profundidad, que después puedes ajustar un poco más con el botón de la pantalla. Se ve hondo, muy hondo, y siempre con entereza.
Mención a parte para la estabilidad total de la tasa de refresco, que si bien está a 30 fps, no sufre ni con el 3D activado ni sin él, pase lo que pase en la pantalla. Aunque esto sí que es un tema para tratar en el análisis.
Y ahí estás tú, subido con Jill Valentine en un barco infestado de criaturas que no son zombis, en medio de una tormenta terrible que permite ver el agua de la lluvia deslizándose por los hombros de la protagonista mientras los rayos reavivan su silueta contra la pared demostrando lo bien que funciona la iluminación dinámica. O con Chris en un lugar completamente helado y vacío, atravesando cuevas repletas de lobos mutados.
Esto no es un mata-mata
Porque aunque lo haya parecido por los vídeos, como ha prometido siempre Masachika Kawata se trata de una vuelta al terror y a la agonía. En la primera misión no acabarán con más de 8 criaturas gelatinosas que van a ser las antagonistas más reconocibles en Resident Evil: Revelations. Habrá que volver a aprender a esquivar y a convivir con un cargador medio vacío. Pero hay un truco, el nuevo sensor con el que vas equipado y que permite ver objetos ocultos.
Como si de Metroid Prime se tratase, te verás escaneando en cada habitación en busca de secretos que recoger. El peligro está en que estos nuevos seres están compuestos de líquido y aunque no saben abrir puertas sí que se pueden colar, por ejemplo, por las rejillas de la ventilación. ¿Sabrás cuándo ponerte a escanear y cuándo echar a correr?
No es mucha la variedad de enemigos que te encuentras en las dos primeras horas de Resident Evil: Revelations, una prueba más de que estás ante un título clásico. Es sobre todo tiempo para la exploración y para la resolución de algún puzle sencillo, que se realizan aprovechando también la pantalla táctil. Sin embargo, justo cuando lo dejé parece que se abría un mundo laberíntico, como la Comisaría o la Mansión, de esos que se echan de menos en las entregas cuarta y, sobre todo, la quinta.