Heroes of Ruin
Con ganas de probarlo con tres jugadores más.
Heroes of Ruin - Impresiones - Avances
Poca guerra y mucho poder
Según nos explicó Nintendo, en Heroes of Ruin el nivel de dificultad se ajusta al número de jugadores, por lo que esta guerra no fue muy complicada, aun menos con el arsenal de pócimas que había por todos lados.
Nos tocó escoger entre dos de los cuatro tipos de mercenarios a disposición del jugador, el gunlinster o pistolero, que tiene ataques a distancia, y el vengador, armado con dos espadas. Irán evolucionando según varios árboles de habilidades entre las que tenemos que escoger a medida que acumulamos experiencia. Hay cinco ramas de habilidades y 15 distintas, y los personajes llegan hasta el nivel 30 de experiencia. Nos quedamos con el primero y pasamos a la sala de edición.
n-Space quiere que cada jugador tenga un personaje más o menos único y para conseguirlo ha añadido un editor bastante sencillo que permite retocar varios elementos del personaje como el tono de su piel, de su pelo, la ropa y un color referencial que queda reflejado en un pequeño pedazo de tela atado al brazo, como el de un capitán.
Por lo que hay que felicitar a los desarrolladores en cuanto a la configuración de personajes de este título está en el equipamiento. Puedes escoger entre varias armaduras, cascos y otro tipo de equipamiento que va variando el poder de ataque, de defensa y otros parámetros de juego; y lo mejor es la forma tan sencilla de recogerlo. Cada vez que encuentres algo en un escenario solo tienes que colocarte encima y aparecerá una barra comparando los puntos de mejora o lo que empeora este nuevo equipamiento con respecto al que llevas. Después tan solo hay que pulsar un botón y ya está equipado.
Que empiece la batalla
Y con estas pintas de bandido y armado con dos pistolas comienza la búsqueda de esos dos sencillos y abstractos objetivos. Aunque la demo empezaba en una zona ‘humana’, con NPC dignos de un viejo Golden Axe, nada más dar cuatro pasos aparecen los primeros enemigos.
Son sencillos y de ataque débil, pero muy insistentes y acosadores. Es fácil acabar con ellos utilizando el modo de ataque estándar, en este caso un disparo, aprovechando la munición infinita. Pero además es muy fácil apuntar con esa vista casi cenital y la suavidad de movimiento del circle pad.
Tras recorrer cuatro o cinco mazmorras parecidas, con pequeñas encerronas formadas por 4 o 5 de estas criaturas, comienzan a aparecer algunas más complicadas, los llamados Tibur (adivina, tiburones). Son más duros y quitan más vida, por eso harán que recurramos a nuestros dos amigos de confianza: la pócima para rellenar vida y la pócima para recargar el ataque especial, una ráfaga de disparos muy rápida. Son los ataques iniciales porque, recordad, aquí se evoluciona.
Las pócimas están reflejadas de forma simétrica en la pantalla con dos barras de esos colores que se encuentran en el centro de la imagen y se utilizan tan solo pulsando izquierda y derecha del d-pad respectivamente. Será porque la demo está hecha para ser acabada, pero había de sobra por todas partes. Sin embargo, personalmente estoy muy contento de que hayan escogido un sistema de barra de vida en lugar de las regeneraciones automáticas tan de moda.