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Fire Emblem: El Emblema de Fuego

Todo lo que siempre quiso saber de Fire Emblem pero no se atrevió a preguntar.

En el universo Nintendo no son pocos los nombres propios de peso: Mario, Link, Donkey Kong, Kirby, Fox… nombres que la mayoría de los jugadores ubican enseguida. Sin embargo, hay una saga que en los últimos años ha ganado cierto protagonismo con su entrega para Nintendo 3DS, que llegará a nuestro continente en un mes y se ha ganado el honor de haber sido uno de los juegos más esperados del catálogo la portátil. Efectivamente, hablamos de Fire Emblem.

Por carecer de un claro personaje dominante (puestos a asociar uno sería Marth, más conocido fuera de Japón por los Smash Bros que por los pocos Fire Emblem que ha protagonizado) y su tardía llegada a occidente, la mecánica y el legado de esta saga es aún un misterio para muchos. Eso no ha impedido que numerosos lectores de Revogamers hayan mostrado interés en Fire Emblem Awakening (a los foros y las encuestas nos remitimos), por lo que os vamos a contar qué nos ha traído el RPG táctico nintendero por excelencia desde su nacimiento, para que no esta vez no os pille por sorpresa.

Fire Emblem

Los orígenes

Hoy día podemos mirar a Intelligent Systems, los responsables de toda la saga, como uno de los equipos más polivalentes de toda la industria de los videojuegos. A ellos les debemos juegos tan dispares como Super Metroid o varios Wario Ware (en colaboración con  otros estudios internos de Nintendo) o, ya en solitario, sagas como Paper Mario, Advance Wars y la propia Fire Emblem. También han elaborado hardware y herramientas de desarrollo; pero esa ya es otra historia.

Precisamente estas dos últimas fueron pioneras de la estrategia en consolas de sobremesa. Si primero llegó Famicom Wars, orientada a un escenario bélico moderno, dos años después, en 1990, Fire Emblem se hizo un hueco en el catálogo tardío de NES expandiendo la fórmula para que adquiriera mayores similitudes con los juegos de rol (como la obtención de puntos de experiencia o el uso de armas) en un contexto fantástico medieval y una historia más elaborada, incidiendo más en las relaciones con los personajes.

Fire Emblem

Fire Emblem cuenta la historia de Marth, un príncipe que fue obligado a retirarse a la isla de Talis cuando todo el continente de Akanea fue conquistado por una alianza entre Gharnef, un sacerdote experto en magia negra, y Medeus, un manakete (raza de hombres que se pueden convertir en dragones) que ya había puesto al mundo en peligro en la antigüedad. En el transcurso de este viaje, Marth va reclutando todo tipo de aliados para su causa: jinetes, espadachines, arqueros, curanderos, ladrones… cualquiera de ellos puede ser usado en un nivel; pero una premisa define la mecánica del juego: cuando un personaje muere, lo hace para siempre.