Diagnóstico Nintendo: una fuerte crisis de rentabilidad
¿Por qué tanto drama si pierde menos que Microsoft y Sony? ¿Hay algo más que no sepamos?
En lugar de celebrar que Nintendo 3DS fue la videoconsola más líder de 2013, la respuesta de Nintendo a la publicación de las cifras norteamericanas ha sido la revisión a la baja de su previsión de ventas y de beneficios, que han cambiado a pérdidas.
Resumen breve de la situación. Cuando empezó el año fiscal, el 1 de abril de 2013, Satoru Iwata aseguró que iban a vender 9 millones de consolas Wii U con 38 millones de juegos y 18 millones de consolas Nintendo 3DS con 80 millones de juegos. Pero ninguna va como esperaban, por lo que se han visto obligados a reducir sus expectativas de cara al cierre de ejercicio. Cuando llegue el 30 de marzo, Nintendo presentará pérdida por 25.000 millones de yenes, unos 175 millones de euros. El problema no es estrictamente cerrar un año en negativo porque con sus ganancias multimillonarias de la última década es tan solo una pequeña mancha, la causa del revuelo es que el presidente Satoru Iwata prometió beneficios netos y, lo que es más importante, beneficio operativo, o lo que es lo mismo, tener un buen año en el negocio.
Desde que existen estadísticas, nunca una consola de Nintendo vendió tan poco en su segunda año como este de Wii U. En el primer semestre se vendieron tan solo 460.000 unidades y en este tercer trimestre, el más importante 1,66 millones entre Japón y América más lo poco que pueda haber sumado el resto del mundo. Nintendo 64 pasó de diez millones y GameCube de siete millones.
Wii U ya ha dilapidado el año de ventaja frente a sus nuevas competidoras, que han tenido un arranque incluso más fuerte que el que ella protagonizó en 2012 (habrá que ver cómo es su caída este trimestre).
Las causas de las pérdidas, escarbando hasta el fondo
En su declaración antes los medios japoneses, Iwata ha sido muy breve explicando las razones de las pérdidas. Efectivamente, ninguna de sus dos máquinas ha llegado a las ventas esperadas y tampoco se han vendido juegos de third parties, que deberían dejar un buen pico en royalties. También por gastos el doble de lo esperado en marketing y en infraestructuras.
A pesar de Wii U y de las previsiones más o menos realistas, Nintendo está ingresando millones gracias a Nintendo 3DS y globalmente no vende menos que la competencia. Aun más importante es que los juegos más vendidos en todo el mundo son de producción propia a excepción de Monster Hunter 4. ¿Por qué no impulsa los beneficios? Hay un problema de rentabilidad que podemos explorar gracias a Jim Vick de gaoom.com.
Nintendo está experimentando por primera vez los síntomas de la enfermedad que ha hecho enfermar a gigantes como Electronic Arts y Square Enix y ha matado a decenas de empresas, incluso a THQ: el descenso de rentabilidad del software. El desarrollo en la HD consume más recursos y tiempo de trabajo pero su precio de venta deflactado realmente se ha reducido, es decir, la inversión previa es mayor y el beneficio de venta por copia es mejor. El abandono de las grandes third parties pone aun más presión sobre los hombros de la compañía, que tiene que sacar por obligación una decena de títulos de alto presupuesto en desarrollo, con recursos propios o subcontratados.