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Wario Ware: Smooth Moves

Wario ha encontrado la Watuta y le ha dado más usos que a una navaja suiza. Tan exclusivo como siempre, su nuevo juego es la diversión del mes. Conócelo.

Wario Ware: Smooth Moves - Análisis

  El modo multijugador, por su parte, es un digno esfuerzo del lado de los creadores de extender un concepto que no está enfocado a partidas multitudinarias. También mezclan microjuegos del modo principal con creaciones dedicadas. La mayoría se juegan por turnos, pasando el Wiimote (era una de las ideas que los desarrolladores mantienen desde el principio del proyecto). De entre todos, destacan el modo supervivencia, donde hasta 12 personas hacen pruebas sin posibilidad de fallo sucesivamente, o el Boing Boing, invención dedicada a dos jugadores simultáneos, uno con la “Watuta” y el otro con la “pera” (adictivo hasta que te aguanten las piernas). Un curioso juego de dardos hace sonrojar al intento incluido en Super Monkey Ball: Banana Blitz.

 Visto así, parece la disposición clásica de cualquier Wario Ware… pero tenemos que quejarnos ante el cascarrabias de Wario sobre algunos aspectos concernientes a la duración:

- En anteriores ediciones, para desbloquearlo todo se nos “obligaba” a jugar cada microjuego (de los 200) sin perder una secuencia de X intentos, entonces nos daban una flor. Esta opción ha desaparecido en Smooth Moves. Es cierto que algunas voces se quejaban de la pesadez del modo anteriormente expuesto, pero sin duda son considerables tanto las horas adicionales que suponía necesariamente, como el nivel de locura e inmersión que proporcionaban algunos juegos cuando llegabas al récord. ¡Hasta hacíamos listas con los topes de GBA para superarlos!
En su lugar, el “Templo de las formas” recoge todas las pruebas para después superar sólo 4 intentos con velocidad personalizable. Y ahora para completar el juego, hemos de haber jugado a todos los disponibles, lo que depende más de la suerte y de repetir y repetir los personajes.

- Por otro lado, la dificultad se basa en lo mismo que en Nintendo DS: ¿Cómo tengo que jugar ahora?, más que en la complicación real de cada prueba. Incluso los “jefes finales” parecen algo más flojetes. Probablemente al introducir estos nuevos controles, no se haya querido complicar en demasía el sistema… pero algo de dureza no le habría venido nada mal de cara al factor reto.

- Los minijuegos que se van liberando (mini, no micro) no son tan rompedores como en ocasiones anteriores. Sí, el Pum Pum es un  digno contrincante para la práctica de tiro de Wii Play, y el de la torre es muy original… pero falta cantidad y calidad.

No obstante, antes de concluir este apartado, para los seguidores más acérrimos, un punto muy importante: nuestros sueños se han hecho realidad y Pyoro aparece, evolucionado, en esta última entrega (¡ahora puede volar!).