New Super Mario Bros. 2
Solo un cambio para que todo cambie.
New Super Mario Bros. 2 - Análisis
Diseño de niveles, su propio reto
Lo mejor del juego es sin duda su diseño de niveles. A falta de evolución en otros apartados, parece que en los equipos de Nintendo sobran ideas de cómo hacer pantallas. Se nota cierta rigidez y falta de innovación en los elementos pero sí hay calidad y acierto en las estructuras y lo hace en base a dos ideas: simetría y doble jugabilidad.
La simetría está empleada a modo de patrón. Es la guía de la que te puedes servir para encontrar secretos y para buscar los puntos exactos en los que hay algo importante. Es muy curioso cómo en multitud de puntos de las pantallas puedes detenerte y tratar de buscar formaciones simétricas de bloques, enemigos, plataformas, etc. Puede que de más resultado como curiosidad que para la jugabilidad, pero es un detalle crear escenarios de avance rápido en los que también te puedes detener y encontrar algo impactante.
Lo realmente importante es la doble jugabilidad, relacionada con esos dos objetivos que comentábamos antes y aquí el resultado ha sido sobresaliente. Si juegas una pantalla a speed-run todos los elementos encajan y están perfectamente colocados. Pasarás por delante de multitud de monedas que no están en tu camino, que son una pérdida de tiempo. Muchas, la mayoría están escondidas visualmente, como esperando a ser invocadas. Pero lo que realmente debe preocuparte es la colocación de los enemigos para no perder ninguna vida y también para ir encadenando pisotones y vuelos, que es la forma más rápida de avanzar.
La otra opción es ir deteniéndose en cada rincón, explorando cada tubería, golpeando cada ladrillo y accediendo a cada escondite secreto que permita coger más y más monedas. Y así los elementos también tienen sentido, todo encaja y como si fueras siguiendo un laberinto sin muros, encuentras sentido a acciones que antes jamás harías, como pasar por debajo de un puente o intentar dar la vuelta completa a una plataforma giratoria.
En medio de ese camino ha quedado un nivel de dificultad ajustado a la baja. El juego será fácil de terminar para cualquier jugador de plataformas tradicionales y lo hará con centenares de vidas (sin exagerar). Además, no hay monedas estrella especialmente escondidas o difíciles de acceder. Para el experto el valor está en completarlo rápido y sin fallos. Y para el novato no supone una barrera de exclusión y podrá terminarlo mientras mejora sus habilidades.
El problema es que los jefes son demasiado fáciles. El equipo de desarrollo ha ideado situaciones nuevas como una batalla submarina o una de cañones que podrían haber quedado muy resultonas pero el trámite es tan breve que son hasta difíciles de recordar. Y más de lo mismo en la pelea final con Bowser.
Está claro que jugar a New Super Mario Bros. 2 transmite las mismas sensaciones que jugar a New Super Mario Bros. porque son títulos de la misma serie, pero no invita a encarar las pantallas y a avanzar de la misma forma, hay un toque distinto que le sienta muy bien.