New Super Mario Bros. 2
Solo un cambio para que todo cambie.
New Super Mario Bros. 2 - Análisis
Este 2012 va a ser el año de New Super Mario Bros, porque si en seis años solo se han puesto a la venta dos entregas, una por consola, en solo tres o cuatro meses van a llegar dos más, pero siguiendo la tónica de que solo uno por consola. ¡Cómo no va a tirar Nintendo de su franquicia de plataformas 2D después de haber arrasado el mercado durante años! Su mérito, seguir vendiendo día tras día, mes tras mes, y convertirse en un título imprescindible para muchos de los nuevos compradores de Nintendo DS y de Wii.
Y de esa lógica llega New Super Mario Bros 2, para Nintendo 3DS, como lanzamiento de verano estrenando las descargas de juegos físicos y también como propuesta para este invierno, porque no hay que ser adivino para presagiar buenas ventas el próximo periodo navideño. Pero más allá de ser un título excesivamente continuista, el equipo de desarrollo le ha aplicado ciertos cambios para proponer otra forma de jugar, quizá más cercana a los Marios 2D más antiguos.
Fiebre del oro, un modo de juego que abre Mario al mundo
La peculiaridad de este título está que hay tres formas de jugarlo, tres formas de encarar cada pantalla. Puedes jugar a New Super Mario Bros 2 como toda la vida, completando pantallas y cogiendo monedas estrella. Si se afronta así es un buen juego, pero sin llegar al nivel espectacular que han marcado los Super Mario Galaxy. Pero también puedes jugar esas pantallas en busca de monedas, tratando de encontrar todos los trucos y sin dejar ninguna atrás porque hay tiempo de sobra. En algunas hay hasta 600 y te obligan a ir despacito y volver atrás de vez en cuando.
Pero después está el modo fiebre del oro, la novedad, que obliga a jugar en formato speed-run, es decir, a la carrera, pero cogiendo todas las monedas posibles. El objetivo es lograr la mayor cantidad de monedas posibles en tres niveles que la máquina escoge aleatoriamente. La clave es llegar a lo alto de la bandera, que da un x2 a las monedas acumuladas, y también saber dónde se puede uno entretener y dónde hay que correr durante las pantallas, porque el tiempo es muy limitado.
El modo fiebre del oro es muy adictivo y además pone de manifiesto lo finas que son algunas pantallas, diseñadas al milímetro. Por ejemplo, tienes que escoger si entrar en una tubería o detenerte a golpear un ladrillo multimoneda porque es imposible hacer las dos a la vez o morirás. Si te picas a batir tus récords subirás muy rápido monedas para el gran objetivo, conseguir el millón.
La cruz es que a cambio han sacrificado los minijuegos que acompañaban al original.