Need for Speed: Hot Pursuit
Necesitarás muchos nitros para huir de él.
Need For Speed: Hot Pursuit - Análisis
Los cuatro tipos de carreras que tenemos son: una contrarreloj, en la que tendremos que esquivar conos casi invisibles e ignorar todas las señales que marcan el camino para ir por atajos tan estrechos que hacen imposible el no chocarte contra las paredes; una eliminatoria por tiempo, en el que tendremos que competir contra siete corredores más y ganar posiciones en medio de la carrera so pena de ser eliminados; otra eliminatoria por tiempo, sólo que contra 99 corredores más, en el que se nos impondrá un tiempo límite para alcanzar una determinada posición en la parrilla; y, por último, una carrera a vueltas completadas como las de toda la vida.
Estas cuatro pruebas hay que repetirlas tres veces por emplazamiento a fin de poder enfrentarnos al coche final en un circuito abierto. Ahí tendremos que cruzar antes que él una serie de checkpoints. Es divertido ver cómo se puede alcanzar ese punto por más de un camino, cómo el siguiente punto a ir puede estar en la otra punta del circuito o directamente aparecer al lado y cómo muchas veces la IA hace que el rival se ponga a dar vueltas sin sentido y no le veamos el pelo en toda la prueba. Claro que también puede ocurrir que tú ni siquiera te puedas acercar a los checkpoints, nuestro rival entre en una furia speedica por esnifar demasiado nitro y hayamos perdido antes de emular a Alfonso Vallés con un indignado “¡Pero qué coño!”.
La IA es otra lacra que pesa sobre Hot Pursuit. Los adversarios siempre parecen tener a punto ese ítem que puede proporcionarles la mejor ventaja, Los coches de policía (aparecen cuando te saltas algún radar o te chocas mucho contra las paredes causando destrozos que no se notan) tienen una especial tendencia a perseguirte exclusivamente a ti y los adversarios prefieren estamparse contigo contra una pared que adelantarte. Muchas veces la sensación es la de que te están haciendo trampas, que la CPU usa todos sus recursos para derrotarte. En vez de que cada conductor se comporte de forma individual, forman un gran ejército sobre ruedas contigo como objetivo.