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Metroid Prime 3: Corruption

No necesita presentación ni cuestiones: hablemos a fondo sobre la potente e imprescindible aventura de Samus en Wii.

Metroid Prime 3: Corruption - Análisis

No es necesario volver a describir todos los controles del juego, lo mencionado es lo más importante y lo demás funciona muy bien. Bueno, el salto con la morfosfera a base de levantar el Wiimote falla más de dos veces, pero tampoco en situaciones decisivas. Lo mismo pasa con alguna que otra palanca en los soberbios momentos de interacción con terminales e interruptores. Y digo soberbios porque aparte de esas palancas, son un añadido  singular y trabajado, que no se siente para nada cutre y del cual también se disfruta mucho (querrás enseñarlo a los demás para fardar). Utiliza el único modo de detectar movimientos en el espacio 1:1 al conjugar profundidad con giro o similares, y es fiable y preciso y una de esas cosas "sólo en Wii" que tanto gusto dan. Que sean con la mano derecha, que el nunchaku no vibre (la vibración está muy trabajada en diversos puntos), que no suene el mando, o que los misiles se tiren con la cruceta, son males menores.

Con este control llevamos a Samus por un renovado diseño de niveles, parte más importante de todo el concepto Metroid. Los recorridos, pasillos, salas, laberintos, acantilados, etc. mantienen la genialidad de construcción y colocación previas y representadas en el también genial e imprescindible mapa de referencia del que dispone la heroína. Aunque al principio puede asustar la simplicidad de algunas zonas a los más acostumbrados, la progresión devolverá los memorables momentos de pérdida que dan sentido a la exploración y fotografiado mental de cada sala que visitamos. También daba "miedo" la separación de los mundos en zonas donde se puede aterrizar, que sugería cierta linealidad. Pero de nuevo, conociendo el juego se descubre que la fórmula mejora la experiencia en cuanto a la velocidad de recorrido, que permite introducir temáticas cambiantes en el mismo mundo o zonas secretas, que no sólo con la nave se unen sino también con numerosos y novedosos atajos, y que al fin y al cabo, el sistema evita más de un paseo demasiado largo (otra mejora "para todos"). Sí, se pierde el concepto de un solo mundo a descubrir y patear, pero para eso ya estaba Prime 1.

Aunque de padres distintos, diría que Half Life 2 y la saga Prime representan los mejores mapas de recorrido 3D en primera persona.

Se recupera también cierta libertad de decisión en puntos del desarrollo en cuanto a qué objetivo o destino seguir a continuación. Aunque agradable, esta posibilidad está algo más... orientada por el propio juego para facilitar las cosas. A la hora de resolver pruebas o puzles, algunos que puedan parecer fáciles a los conocedores de la saga pueden no serlo tanto. En varios momentos caes en la cuenta, o en la cuestión, de que no es facilidad, sino experiencia previa la que te ha hecho solventar una situación con rapidez, y aún así hay puzles que sorprenden al mayor fanático. Creo por tanto que otro valor de Corruption es cerrar la saga en un momento clave, sin que sea repetitiva y afinando en varios aspectos como los que hemos ido comentando.

De hecho, es innegable: el concepto de juego es un conjunto de obviedades y tópicos presentados con maestría y ambientación. Siempre se ven cosas que "podrás superar cuando consigas X mejora", y esas son tan descaradas como que en todo el mundo Metroid hay mil y un huecos por los que, mire usted por dónde, una esfera de tamaño determinado, puede acceder y operar. Pero como es fantástico, nos gusta que siga siendo así.