Metroid Prime 3: Corruption
No necesita presentación ni cuestiones: hablemos a fondo sobre la potente e imprescindible aventura de Samus en Wii.
Metroid Prime 3: Corruption - Análisis
No temáis los que no conozcáis los sucesos de Prime y Echoes, la historia del 3 está lo suficientemente autocontenida y el retorno de Samus Oscura marca un inicio clave. Referencias a las precuelas no faltan, así que se pueden tomar como nostalgia para los veteranos o información para los novatos. La historia se cuenta de una forma marca
Así conoceremos las penas y ruegos de los reptilicus, las guerras de los robots, los ideales Chozo, las investigaciones sobre el uso del phazon en buenos, metroides y malos, las unidades Aurora, el dominio sectario de Samus Oscura con su brujería y ejecuciones o la existencia de La Fuente. O si no, nos limitaremos a los detalles clave del desarrollo e iremos al grano, aunque tendrá menos sentido porque la maestría con la que se atiende al detalle en los textos se mantiene intacta desde Prime. Las mentes que están detrás de esos escritos, de inventarse que la planta X es venenosa en el planeta Y, las afecciones de criaturas tras intoxicarse, las historias de cada raza o las descripciones arquitectónicas tienen para el seguidor de la serie casi tanto valor como los que traducen todo en entornos y elementos artísticos, en gráficos. Es un punto cuidadísimo, muy difícil de encontrar en otro juego y menos aún alejado del RPG o la aventura pura. Enorme.
Además, el desarrollo en MP3 es mucho más dinámico e intenso. Empieza con más "marcha" y sabe contar la historia con el ritmo y volumen correctos, apoyándose en gran cantidad de cinemáticas o eventos repentinos ideados para la ocasión y de una calidad notable. En resumen, engancha como una película.
¡Perfecto para FPS! exclamaba Satoru Iwata cuando descubrió al mundo la parte más escondida e importante de la anteriormente conocida como Nintendo Revolution: su mando. Dos años después, todos estamos acostumbrados a manejar aquel aparato blanco, hoy centro de los juegos de la consola, aunque aquellas palabras de Iwata, como muchas otras, se vieron traicionadas hasta que poco a poco se han manifestado. Metroid Prime 3 es el primer juego que demuestra la capacidad de Wii para ser un feudo importante de juegos en primera persona, género en pleno clímax y que recibe la mayoría de súper producciones en los últimos años. Era obvio pensar que Nintendo tendría que echar mano de una de sus producciones para probar esa capacidad: aquí es donde se une el poder y perfeccionismo de la franquicia con las promesas de Wii. Que Retro Studios haya participado directamente en el desarrollo del mando se ve reflejado en el resultado, y ver desde los ojos de Samus tras su visor nunca ha sido tan real.
Por vez primera podemos mover nuestra mano a la vez que la de Samus para disparar con precisión a distintos enemigos en pantalla mientras nos movemos con suavidad y confianza, y sin perder el norte. ¿Disparar saltando? También mejorado. Como asomarse tras esquinas o recorrer mil pasillos. Recomiendo encarecidamente el modo avanzado para los que busquen mejor respuesta y experiencia, y para nada el modo fácil que no sé ni porqué se ha incluido. Aún así, darse la vuelta es algo lento al compararse con un sistema de ratón con mira fija. Pero para nada desconcertante como en otros experimentos Wii: Samus tarda pero lo hace bien, y probablemente en un juego así no sea para nada una prioridad la velocidad de giro. También hay que recordar que el juego se apoya en la clave de su sistema en GameCube, el fijado de objetivo. Inteligente y satisfactoriamente, fijar algo no es más que para mantener una posición de fuego, pues la puntería siempre será manual. En definitiva, el centro de la acción se maneja con absoluto disfrute, su aprendizaje es excelente y lo más importante, la sensación es única y hace que queramos jugar sólo por manejar esos mandos en esos mundos. Y eso es otro valor decisivo.
