E3: Tres dimensiones, Tres opiniones
Tres miembros de nuestro equipo de Revogamers nos dan sus impresiones de la última conferencia de Nintendo.
El Reinado Interminable
Por Pedro Silva (editor)
Nintendo ha sido la gran vencedora en esta edición del E3, no cabe la más mínima duda. No nos emocionábamos tanto con una conferencia desde aquél histórico día de 2006 cuando fue presentada Wii, la consola que marcó el camino a seguir para los demás fabricantes de hardware. Esa senda que se abrió entonces se ha confirmado como definitiva con la presentación de las nuevas apuestas de controladores de Microsoft y Sony, unos productos claramente a rebufo de la verdadera innovación. Seguro que son sistemas muy buenos y que nos lo pasaremos pipa jugando con ellos (tarde o temprano un Kinect aterrizará en mi casa), pero es evidente que a estas alturas ya no nos sorprenden. Por eso podemos decir que este año Nintendo no sólo ha sido vencedora una vez, sino tres veces, pues ha llevado a su propio terreno a la competencia. Un campo en el que les lleva varios años de ventaja y donde se las van a ver y desear para sacar tajada.
Al margen de esto, la conferencia de este año ha consolidado a Wii como una plataforma competitiva, de lanzamientos potentes para todo tipo de mercados, y lo ha logrado apostando por la nostalgia de los juegos con sabor a 16 bits y por la unión de dos conceptos tan golosos como son Wii MotionPlus y Zelda. Lamento que Miyamoto lo haya tenido tan difícil para transmitirnos las sensaciones del nuevo Link manejado con el accesorio, pero al menos nos hemos hecho a la idea de que será una bomba que ni las que venden en Hyrule, oiga.
Por si fuera poco, ahora nos sorprenden con 3DS, una máquina llamada a perpetuar el interminable reinado de Nintendo en el campo de las consolas de bolsillo. Un príncipe heredero que demostrará que puede mantener y aumentar el inmejorable legado de sus dos linajes previos, GameBoy y Nintendo DS, y ponerse por encima de su principal competidor en todos los sentidos imaginables. Y no está sola, una amplia cohorte de third parties la apoyan, obsequiándole con sus mejores franquicias desde el primer momento. Y con un séquito semejante, mucho tienen que torcerse las cosas para que su reinado termine mal.
Viendo la 3DS, me acuerdo de un diseñador que nos dejó hace mucho. Estoy seguro de que Gunpei Yokoi, el padre de GameBoy, estaría muy orgulloso de 3DS. Esta máquina de ensueño no sólo permitirá a su compañía seguir triunfando durante años en el terreno portátil que él tan bien abonó, sino que materializa de una vez por todas su sueño frustrado de llevar el 3D a todas partes. Gunpei, aquí tienes lo que debió ser tu Virtual Boy.

¡Así que larga vida al nuevo rey! ¡Larga vida a 3DS!
Al margen de esto, la conferencia de este año ha consolidado a Wii como una plataforma competitiva, de lanzamientos potentes para todo tipo de mercados, y lo ha logrado apostando por la nostalgia de los juegos con sabor a 16 bits y por la unión de dos conceptos tan golosos como son Wii MotionPlus y Zelda. Lamento que Miyamoto lo haya tenido tan difícil para transmitirnos las sensaciones del nuevo Link manejado con el accesorio, pero al menos nos hemos hecho a la idea de que será una bomba que ni las que venden en Hyrule, oiga.
Por si fuera poco, ahora nos sorprenden con 3DS, una máquina llamada a perpetuar el interminable reinado de Nintendo en el campo de las consolas de bolsillo. Un príncipe heredero que demostrará que puede mantener y aumentar el inmejorable legado de sus dos linajes previos, GameBoy y Nintendo DS, y ponerse por encima de su principal competidor en todos los sentidos imaginables. Y no está sola, una amplia cohorte de third parties la apoyan, obsequiándole con sus mejores franquicias desde el primer momento. Y con un séquito semejante, mucho tienen que torcerse las cosas para que su reinado termine mal.
Viendo la 3DS, me acuerdo de un diseñador que nos dejó hace mucho. Estoy seguro de que Gunpei Yokoi, el padre de GameBoy, estaría muy orgulloso de 3DS. Esta máquina de ensueño no sólo permitirá a su compañía seguir triunfando durante años en el terreno portátil que él tan bien abonó, sino que materializa de una vez por todas su sueño frustrado de llevar el 3D a todas partes. Gunpei, aquí tienes lo que debió ser tu Virtual Boy.

¡Así que larga vida al nuevo rey! ¡Larga vida a 3DS!