Iwata alerta de que no habrá rebaja aunque Wii U no venda

Hasta la fecha Nintendo siempre había sacado beneficio con cada consola vendida. Con la rebaja brusca de Nintendo 3DS se pasó a la pérdida por unidad y con Wii U se va a comenzar desde ese mismo punto negativo. Los accionistas han preguntado insistentemente a Satoru Iwata por este nuevo aspecto, a lo que el presidente de Nintendo ha respondido de dos formas diferentes. Una, que será una situación pasajera, y dos, que se atienda a una forma distinta de medir la rentabilidad.

"En vez de presguntar sencillamente cuándo va a ser posible vender Wii U con beneficios, el objetivo debe ser construir una estructura de beneficio saludable para el negocio en su conjunto", ha respondido Iwata. Su meta inicial es conseguir el beneficio como bloque, incluyendo tanto hardware como software de Wii U. También cree que tienen la solución para lograrlo: "lanzando una cantidad de software de calidad suficiente para nuestra consola a un ritmo suficientemente elevado con el que podamos encontrar un ratio de juegos por consola más elevado que en nuestras portátiles, vendiendo la mayor cantidad de software posible."

De esta forma, Nintendo espera estar en números verdes a partir primavera de 2013 ya que por el momento hay que hacer frente a los costes de producción y marketing y unas ventas bajas por el lanzamiento. "El próximo año fiscal tendremos mayor base instalada. Tendremos una selección de software más rica y los costes de fabricación también habrán disminuido."

Que nadie se espere una rebaja pronto

Se ha llegado a esta situación al decidir el precio de su nueva consola. La directiva certifica que no va a haber rebajas prematuras dada su estrategia e invita a que los clientes potenciales lo tengan en cuenta. 

"Tuvimos que fijar un precio para el hardware de Wii U que no haga que los consumidores estén ansiosos porque vaya a haber una rebaja de precio si no se vende bien."

Iwata además ha recordado a los accionistas que hay un factor que no pueden controlar, los tipos de cambio internacionales, ante los que siguen luchando con una mejor gestión de sus ingresos en divisas.

Nintendo presentó pérdidas por 270 millones de euros en el primer semetre fiscal de 2013 y redujo su expectativa de beneficio a pesar de aumentar la de ventas por un menor margen de rentabilidad.