Análisis de la eficiencia energética de Wii U y comparación con la competencia

Desde que presentó la versión final de Wii U, Nintendo ha presumido de la eficiencia energética y del bajo consumo de su nueva máquina. Para que no quede solo en palabras, Digital Foundry ha hecho un análisis comparativo frente a las otras dos consolas de alta definición.

"En términos de desempeño por vatio, wii U es ganadora clara, al ofrecer una experiencia gráfica y de juego equivalente consumiendo menos de la mitad de energía que las otras consolas", con esa conclusión se estrena este estudio que profundiza hasta donde puede para encontrar las causas. Teniendo en cuenta que en numerosos juegos Wii U renderiza dos veces la misma imagen, una para la tele y otra para la pantalla de su mando.

Tabla de consumos de energía de las consolas de alta definición

En esta tabla se pueden ver los consumos de energía del hardware en tres momentos concretos: menú de inicio, Demo de FIFA 13 y reproducción de vídeo HD a través de la aplicación de Netflix. Wii U siempre es la que menos energía necesita, aunque al equipo le ha sorprendido la escasa variación, casi fija en los 32w independientemente de a qué estuvieran jugando. Durante todos sus tests Wii U solo haya subido durante un instante hasta los 33w y creen que puede ser perjudicial para un mayor aprovechamiento futuro.

Otra de las diferencias es la fase de stand-by. Mientras que las consolas de la competencia presentan pequeños picos de consumo temporales incluso en esta fase, Wii U se mantiene dormida en un sueño contínuo a 0,5w.

Hay varias razones que explican este consumo reducido: la velocidad baja de la CPU, la integración de CPU y GPU en un solo chip con la consecuente reducción de transistores, y un aumento de eficiencia de la misteriosa GPU que no son capaces de explicar con claridad.

Mayor fiabilidad

No se trata solo de ahorro energético, también de fiabilidad del hardware. Wii U es más pequeña incluso que las revisiones más pequeñas de las consolas Xbox 360 y PlayStation 3, e incluso deja menos hueco para el ventilador y el disipador (ver aqúi imágenes del destripe de Wii U), pero no sufre los problemas de acumulación de calor y posterior enfriamiento que han provocado el llamado mal de las 3 luces rojas que ha obligado a Microsoft a reparar o cambiar millones de consolas.