THQ anuncia 4 juegos y un plan de saneamiento económico

La compañía estadounidense THQ ha tocado fondo para tratar de emerger de nuevo y volver a estar entre las grandes editoras de videojuegos. Ha conseguido un gran inversor que le financiará 4 nuevos proyectos, pero ha renunciado a su propiedad.

Los nuevos juegos de Vigil, Turtle Rock y Relic

Para salir de esta situación, THQ confía en el trabajo de los estudios de desarrollo que aun trabajan a sus órdenes. La compañía ha presentado cuatro nuevos proyectos y sus previsiones de ingresos con cada uno de ellos.

1666 es el título del nuevo juego de THQ Montreal, de él solo se sabe que está siendo creado por Patrice Désilets, padre de Assassin´s Creed. Terminado Darksiders II, Vigil Games tiene entre manos un título llamado Crawler, mientras que Turtle Rock, los desarrolladores de Left 4 Dead, están manos a la obra con Evolve.

Aunque Relic Entertainment no ha terminado aun Company of Heroes 2, en el plan de trabajo ya aparece su siguiente lanzamiento, Atlas. Además, THQ también ha incluido en la lista Saints Raw 4, del que espera vender cinco millones de copias.

Este cuadro resume las previsiones de ventas e ingresos de los próximos juegos de la casa.

Quiebra y nuevo inversor

Para poner en marcha todo este proceso de saneamiento de sus cuentas, THQ ha encontrado un nuevo inversor, Clearlake Capital Group, que se ha adquirido todos su activos y sus pasivos.

Este grupo inversor es ahora propietario prácticamente todo el negocio de THQ, sus cuatro estudios y sus propiedades intelectuales en desarrollo. Para poder realizar la operación, la compañía se declaró antes en concursos de acreedores voluntario y su cotización bursátil fue suspendida, desatando provisionalmente las alarmas en la industria del videojuego por una posible quiebra definitiva.

Sin embargo, se trataba de un movimiento para que Clearlake Capital Group pudiera realizar la compra de THQ de forma directa. La empresa tiene un balance neto negativo de 43,3 millones de dólares, causado entre otros por las deudas contraída con la WWE (45 millones de dólares) o Mattel (12,75 millones de dólares).

THQ ha anunciado que gracias a este movimiento no será necesario realizar despidos entre su plantilla de trabajadores.