Theatrhythm Final Fantasy
Tres tipos de menos a ritmo de RPG.
Theatrhythm Final Fantasy - Impresiones - Avances
Los 3 tipos de pantalla de Theatrhythm Final Fantasy
Si ya sabes con quién vas a luchar, ahora hay que saber cómo luchar. Existen tres tipos de fases distintas que se suceden una detrás de otra en cada pantalla. Pero en realidad la mecánica de juego es siempre la misma: pon el lápiz sobre la pantalla táctil y haz un movimiento en la dirección adecuada cuando una bola vaya a pasar por un punto clave marcado en la imagen. Todo siguiendo el ritmo de la música para conseguir la mayor cantidad de puntos de Rhytmia, los únicos capaces de devolver la energía al cristal.
Te encontrarás notas planas, que solo requieren un golpe sobre la pantalla, notas con flechas, que te mandan mover el lápiz en una dirección concreta, y notas rellenas que te invitan a dejar el lápiz sobre la pantalla hasta el final de un tramo. Es muy interesante comprobar cómo han sacado partido a estas últimas de una forma algo distinta a sus predecesores. Tampoco faltan notas especiales, de color azul, que te dan unos segundos de intensidad si consigues acabar la cadena sin fallar.
Cada pantalla, o lo que es lo mismo, cada canción, se divide en tres fases. En la primera tus héroes se dirigen hacia la batalla y eso se traduce en una carrera sobre un fondo del juego al que pertenezca la canción en la pantalla superior montada con notas que van saliendo de izquierda a derecha en una sola línea. Lo mejor de esta zona son las líneas continuas, que van haciendo curvas arriba y abajo sin parar y que te obligar a mover el lápiz con mucho tino.
Después llega el turno de la batalla, con tus cuadro guerreros enfilados frente a una bestia que no para de enviar ataques en forma de nota musical. Si haces el movimiento adecuado se los devolverás y su vida irá bajando. Pero cuidado que tus fallos te dejarán muy débil. Para momentos como este es bueno tener potenciadores de fuerza y hacer y algún tipo duro que resista sus golpes.
Y para terminar tu pequeña aventura por Theatrhythm Final Fantasy , la fase estática, un poco distinta. En este caso no son las notas las que se mueven, sino tu marca la que se desplaza por la pantalla cazando notas. Aunque se juegue igual hay que cambiar un poco la mentalidad porque el tiempo de reacción es mucho menor. Las notas, sin embargo, son exactamente las mismas que en el resto de fases de la pantalla. En el nivel que yo escogí, de Final Fantasy I, las notas pasaban sobre el fondo real del juego, como si estuvieras avanzando por el mapa, con su vieja vista en dos dimensiones elevada.
Por cierto, que hay unas pequeñas fases de bonus cuando entras y sales de cada pantalla (que puedes saltarte si quieres) en las que conseguir más puntos de Rhytmia.
Qué muñequitos más graciosos
Toda esta jugabilidad está aderezada con gráficos sencillos y poco realistas que recuerdan mucho a los remakes de los primeros juegos que salieron en Nintendo DS, pero muy enriquecidos. Se mueven un poco como si fueran marionetas, pero tienen bastantes animaciones, muchas de ellas muy graciosas, por ejemplo cuando se caen al suelo.
Los fondos son los que te van diciendo en todo momento qué juego te has escogido, recreados con los mismos gráficos que en la realidad con prerrenderizados e imágenes fijas. Por supuesto, es la canción la que te indica en qué Final Fantasy estás, y muy recomendable jugar con cascos.
La primera partida con Theatrhythm Final Fantasy es suficiente para comprobar que lo que primero vimos con malos ojos por no ser más que un juego de segunda de una saga de primera se ha convertido en un spin-off de esos que acaban dejando un buen sabor de boca. Nos queda comprobar cómo encajan todas las canciones en este género, si acaso no son demasiado lentas para un juego que pide cada vez más caña. Pero por el momento, el primer sabor de boca es fresco y bueno.