Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance
Sora y Riku regresan este verano a Nintendo 3DS con una gran aventura que servirá de antesala para Kingdom Hearts 3.
Kingdom Hearts 3D - Impresiones - Avances
En el primer combate de la demostración, un ejército de Dream Eaters malvados nos atacará, a los cuales deberemos eliminar para progresar. En esta toma de contacto inicial, la dificultad no me ha supuesto un gran problema y la he notado un tanto escasa. Empezabas con enemigos pequeños y, a medida que iba acabando con ellos, iban a pareciendo otros más grandes y duros, incluso voladores. Gracias a las múltiples habilidades, combos y ataques especiales de los dos protagonistas, acabar con los enemigos será una tarea relativamente sencilla.
Tampoco en los jefes finales se ve una subida de dificultad notoria, no resultando difícil derrotarlos. Quizás lo que más se te puede atragantar es la resolución de algún puzle, sobre todo en las fases de Riku. El título está cargado de cinemáticas hechas en base al motor del juego, en uno de los Kingdom Hearts con mayor peso argumental respecto a otras entregas. No sólo nos pasaremos el rato peleando, si no que también tendremos cierto grado de libertad para explorar los escenarios en busca de cofres e ítems.
Los controles son muy sencillos y son la evolución natural de los Kingdom Hearts de Nintendo DS, debido en parte al exquisito uso del Circle Pad. Pese a que es compatible con el Botón Deslizante Pro, rotar la cámara sin él es tan fácil como pulsar los gatillos L y R. Para moverla al completo, basta con pulsar ambos gatillos y mover el stick en la dirección deseada. El botón A servirá para un ataque normal, el X para uno especial, el Y para contraatacar y el B para saltar.
Otro de los aspectos fundamentales de Kingdom Hearts: Dream Drop Distance es su espectacular apartado gráfico, comparable en muchos casos a los títulos punteros del catálogo, como son Resident Evil: Revelations y Kid Icarus: Uprising. La fluidez, tanto con el 3D activado como sin él, es muy sólida, aún con varios enemigos en pantalla.
Como ya comenté antes, el colorido de los escenarios es de los más variopinto. Las texturas y la cantidad de polígonos son de buena calidad, apoyados por el hardware de Nintendo 3DS. Los dientes de sierra son pocos y perfectamente disimulados con un excelente efecto 3D estereoscópico. Todo esto a falta de ver otros lugares más detallados y no tan vacíos como el de los Tres Mosqueteros.
En resumidas cuentas, esta primera toma de contacto ha servido para confirmar algo que ya se intuía: a falta de probar la versión completa, estamos ante un producto cuidado, muy bonito gráficamente, con gran peso argumental en la historia y un montón de novedades, como los Dream Eaters y los nuevos mundos. Lo más negativo ha sido la escasa dificultad, la cual espero que aumenten en la versión final.