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Call of Duty 3

Suelta tu mando y coge tu rifle, soldado, porque vas a entrar en combate por la liberación de Francia.

Call of Duty 3, impresiones - Avances

Una vez explicado el sistema de control, queda explicar la respuesta de éste. Comentando con otros asistentes, la mayoría calificaba el manejo de pésimo. Prueba de ello era que gran parte de los jugadores no conseguían abatir a ningún nazi y se pasaban la partida girando sin rumbo para encontrar los objetivos hasta caer muertos. Sin embargo, hay una explicación muy sencilla para este problema: la sensibilidad del Wiimote en Call of Duty 3 era máxima y no podía ser modificada, es decir, un pequeño movimiento del mando provocaba un desplazamiento muy largo de la mirilla de nuestro soldado. Por tanto, requería del jugador un gran pulso y una enorme paciencia para controlar los movientos.
 
 
Una vez mentalizados, el sistema de juego transmite una gran intensidad en la lucha, especialmente contra enemigos distantes o en alturas (como en los balcones o agachados). La velocidad de movimento se reduce si se mantiene el botón A pulsado y el porcentaje de aciertos es elevado. Además, si estamos siendo atacados, un indicador rojo curvado aparece en el extremo correspondiente de la pantalla orientado hacia la posición del enemigo que está abriendo fuego. La respuesta de los botones es rápida, especialmente a la hora de agacharse y levantarse, gesto repetido en numerosas ocasiones.

Por tanto, la calificación del apartado de control en Call of Duty 3 debe ser elevada una vez calibrada la sensibilidad de los movimientos al gusto y capacidad del jugador. Un usuario de PC se sentirá mucho más cómodo con este nuevo mando que con cualquiera de los antiguos, porque la capacidad de selección de enemigo y la respuesta al atacante es mucho mayor y más certera.

Los apartados técnicos son los que presentan menos disculpas en esta demostración del juego. A pesar de que parecía ser una beta un poco antigua por lo visto posteriormente, la calidad de las texturas es pobre en algunos edificios y en el suelo, la iluminación no destaca e incluso se hace escasa y la oscuridad, junto al diseño de la vegetación puede provocar incluso más confusión de la deseada. Más logrado está el efecto de humo que se aprecia al lanzar una granada (de humo, también) a nuestros enemigos, así como la integración de los personajes en la nube formada.
 
 El modelado de los personajes es suficientemente completo pero no presenta ningún avance frente a las viejas de sobremesa, pero sus movimientos emanan mayor naturalidad, especialmente comparándolos con las antiguas versiones de CoD. Además, Treyarch ha conseguido dotar a los soldados de una gran inteligencia artificial en esta tercera parte de su juego de guerra. Su capacidad para seleccionar el momento del tiro o el de agazaparse, la búsqueda de escondites, las reacciones frente a las granadas de humo o su propia eficacia lanzando artefactos obligan al jugador a esforzarse al 100% en la búsqueda de una ruta adecuada y a planificar la estrategia de asalto.

Como resultado, Call of Duty 3 corre con mucha fluidez y soltura. En ningún momento se apreció una caída de la tasa de refresco o relentiación a pesar de presentar a un buen número de personajes sobre el escenario en el mismo momento participando de la acción.


Por tanto, estamos ante un juego que se atreve a plantar cara a cualquiera de las otras versiones para consola disponibles. Con la mejora del apartado técnico observada en otras demos y una jugabilidad que marca verdaderamente la diferencia y cumple con lo exigido Call of Duty 3 se posiciona como un juego de referenencia en el uso del Wiimote como arma de fuego.