Wii: Los juegos perdidos
Hacemos un repaso a esos juegos de Wii que nunca salieron o nunca llegaron
High Voltage fue una de las desarrolladoras que cogieron Wii con más ganas y ambición. Los responsables de las dos entregas de The Conduit presentaron su proyecto más esperado, The Grinder, un shooter en primera persona en el que lidiábamos contra hordas de vampiros, hombres lobos y demás personajes del folclore del terror. Con el tiempo anunciaron versiones para PS3 y X360, pero llevando la experiencia a una vista cenital mientras que en Wii mantendría el aspecto original. El proyecto nunca se llevó a cabo. Quizás en un futuro.
Los siguientes juegos que vamos a recordar no corresponden a productos cancelados, sino a juegos que no encontraron una editora que aportara capital en pos de su desarrollo o que prefirieron no arriesgarse ante un éxito dudoso. Es el caso de Winter y de Rodea. El primero fue presentado en forma de tráiler, un survival horror con reminiscencias de Silent Hill en plena época en que se cuestionable si era rentable desarrollar juegos para publico adulto en Wii; el juego no encontró apoyo y se quedó en el limbo. En el segundo caso nos encontramos con un juego que contaría con versión para 3DS y Wii, según dice el estudio el juego se encuentra completo pero nadie se decide a publicarlo.
Problemas de Fronteras
Las diferencias culturales son un factor determinante para que un juego traspase fronteras y se distribuya en otros territorios, y si hay un país con una cultura tradicional a la par que peculiar ese es Japón. En las tierras del sol naciente se han quedado muchos juegos que no se entenderían en ninguna otra parte.
Juegos como los de las sagas Taiko Drum o Kamen Rider que en cualquier parte del mundo se tildarían de fricada, allí causan sensación y generan unas ventas nada desdeñables. Para hacernos una idea decir que el primero correspondería a los juegos party/musical en el que todo se basa en el golpeo de unos tambores tradicionales en el momento correcto. El segundo recordaría a un juego de los Power Rangers, superhéroes coreografiados con disfraces estrafalarios contra enemigos mas estrafalarios aún.
Otro título con mas sustancia aunque enfocado claramente a la mentalidad nipona sería Captain Rainbow, un juego que hacía su aparición muy al inicio de la andadura de Wii y que el tiempo dejó claro que no se vería en occidente. Así como 428 The world doesn´t change even so, una obra inusual que por su propia naturaleza se antoja imposible fuera de Japón ya que se trata de una especie de película interactiva con actores reales en el que las decisiones que tomamos afectan al avance y desenlace de la trama. Un concepto interesante pero cuyo guión quedaba ligado a su lengua original imposibilitando el entendimiento de la trama en otros territorios. Eso sí, tiene el honor de ser uno de los 40 de Famitsu.
Otros juegos a destacar que jamás salieron de tierras japonesas fueron. Project Zero 4 (Fatal Frame allí), nueva entrega de una de las franquicias de terror mas reconocidas. El juego no alcanzó las cotas de calidad deseadas y se decidió no proceder a su localización. Este último año nos hemos tenido que conformar con el remake para Wii de la segunda entrega de la saga, un juego bastante recomendable y con extras interesantes. De todos modos tras la compra de la franquicia por parte de Nintendo, Wii U y su gamepad se antojan ideales para una nueva entrega. El tiempo dirá.
Zangeki no Reginleiv, título con el que Nintendo sorprendía a propios y extraños lanzando una nueva IP de corte hardcore con grandes dosis de sangre y acción. El juego obtuvo unas ventas decentes (más aun para solo distribuirse en un país) pero el acabado del mismo dejó claro que Nintendo tiene mucho que aprender en esta clase de géneros.
Line Attack Heroes, una pequeña joyita del WiiWare nipón en el que manejamos a una troupe de héroes dispuestos en fila en el que disputamos combates con tintes estratégicos, es un ejemplo más.