La vida de Mario
Por otros 30 años más.
Super Mario 64
1996. Nintendo 64
Podría llenar un libro hablando de Super Mario 64 pues, permitidme el inciso, lo considero el mejor juego de la historia.
Este plataformas enseñó al mundo tres cosas: cómo reinventarse, cómo pasar dignamente de las 2 a las 3 dimensiones y cómo se debían hacer los plataformas a partir de entonces. 120 estrellas a recoger por los mundos más variados, acompañados de un control exquisito, de una nueva gama de movimientos, de un nuevo hardware, un nuevo mando pensado expresamente para este juego, con una música soberbia y pegadiza; y todo ello bajo un envoltorio de 64 bits de potencia. Brutal. Nintendo dio con la tecla a la primera al dotar a Mario de una dimensión más, la tercera. Vuelven Bowser, Peach, los Koopas, Goombas, Plantas Piraña y otros enemigos, e incluso hace acto de presencia Yoshi, aunque estaba muy bien escondido.
En esta ocasión no tenemos un mapa como tal, sino que el castillo y sus aledaños son la zona central donde se encuentran, a veces ocultos, los accesos al resto de niveles, señaladas en forma de cuadros. Un derroche de técnica al servicio de la jugabilidad que incluso hoy, casi 20 años después, sigue siendo igual de disfrutable que el primer día.
Super Mario Sunshine
2002. GameCube
Cuando Mario pensaba que por fin iba a pasar algo con Peach en sus vacaciones en una isla paradisiaca, Isla Delfino, va, y la raptan, aunque esta vez, por “suerte”, no es Bowser, sino una azulada figura que se parece mucho al fontanero y que va llenando todo a su paso de barro. Aquí hace acto de presencia el Profesor Fesor con su A.C.U.A.C., la pistola de agua que abrirá ante nosotros nuevas mecánicas y movimientos. Aunque guardó multitud de similitudes con Super Mario 64, casi podemos decir que aún fueron más sus diferencias, que no gustaron a todos pero sí a otros tantos. Sin duda un Mario muy especial y, hasta la fecha, totalmente único.
New Super Mario Bros.
2006. Nintendo DS
Llevábamos 14 años sin ver un Mario en dos dimensiones, desde Super Mario Land 2, y la vuelta del fontanero plataformero más vendido de todos los tiempos a la consola portátil más vendida de todos los tiempos no pudo ser sino lo que fue, un rotundo éxito. Alrededor de 30 millones de unidades vendidas en todo el mundo avalan lo que fue el juego más vendido del extenso catálogo de Nintendo DS, todo un logro. Volvían multitud de elementos clásicos, pero además todo se aderezaba con un nuevo look, movimientos heredados de las entregas en 3D como rebotar en las paredes, minijuegos (los mismos del port de Super Mario 64 a la DS) y un entretenido modo multijugador donde podíamos controlar a Luigi.
Super Mario Galaxy
2007. Wii
Pocos esperaban que Nintendo hiciera lo que hizo: parir un juego a la altura de Super Mario 64 (el espejo a mirarse para todos los plataformas).
La estructura de Super Mario Galaxy era parecida a este, con un mundo central (el planetario donde vive Estela, nuevo personaje) desde donde accedíamos a los distintos mundos, que en esta ocasión eran planetoides con su propia gravedad, algo que pasó a formar parte de su esencia jugable. Todo en este juego brilla, desde sus gráficos hasta su música, pasando por su control marca de la casa o sus personajes, a cual más carismático. Es en esta entrega donde conoceremos a Estela y Destello, quienes tienen una historia que nos recordará mucho a la del cuento de El Principito.
Es un juego prácticamente sin fisuras, solo superado hasta la fecha por su secuela, algo que en principio parecía imposible.
New Super Mario Bros. Wii
2009. Wii
Tomando como base el juego de Nintendo DS, se lanzó al mundo, primero en Australia, este título que, si bien no arriesgaba demasiado, sí que aportó de manera definitiva algo al universo Mario que ha seguido explotándose hasta la actualidad. Y es el hecho de estar enfocado al multijugador, pero siendo casi igual de disfrutable jugando solo. Una vez más, a Mario y compañía se les suman nuevos poderes y enemigos, algunos con más carisma que otros.
Super Mario Galaxy 2
2010. Wii
Dicen que secuelas nunca fueron buenas, pero afortunadamente, no es el caso. Super Mario Galaxy 2 no innova como sí hiciera su predecesor, pero mejora en todo a este. Es más ágil a la hora de movernos por los mundos, algo más difícil, con fases más inspiradas y, como colofón, volvemos a cabalgar a lomos de Yoshi, que además ha aprendido unos cuantos trucos para la ocasión.
Si todas las secuelas fueran como esta, el mundo sería un lugar mejor.
Super Mario 3D Land
2011. Nintendo 3DS
Tan solo comparte con los Land su naturaleza portátil, pues es más un híbrido entre la subsaga New y los Mario de sobremesa en 3D. Super Mario 3D Land tiene pequeñas pantallas que podrían recordar a los planetas y planetoides de los Galaxy, pero una jugabilidad más clásica. Volvió el traje Tanooki y fue un juego que se disfrutaba más en su segunda vuelta, pues siempre hay que rascar bajo la superficie…
New Super Mario Bros. 2
2012. Nintendo 3DS
Para muchos, entre los que me incluyo, el Mario más descafeinado. Su premisa es simple: copiar lo visto en los anteriores New y añadirle oro a todo, mucho oro; tanto, que resultó ridículamente fácil conseguir vidas y al final parecía que el diseño de niveles se había descuidado en pos de sumar puntos. Sin novedades reseñables, ha pasado sin demasiada gloria por los circuitos de la estereoscópica de Nintendo.
New Super Mario Bros. U
2013. Wii U
Después del desencanto de New Super Mario Bros. 2, todos estábamos recelosos ante lo que podía suponer este nuevo juego de Mario para la recién estrenada Wii U. Por suerte, nos equivocamos. New Super Mario Bros. U es un fenomenal plataformas 2D que se ve, se oye y se juega de maravilla, solo o acompañado, pudiendo jugar ahora hasta 5 personas a la vez, aunque, quien tenga el Wii U GamePad lo único que hará será colocar bloques o paralizar enemigos, pero que también tiene su gracia.
Super Mario 3D World
2013. Wii U
Estamos ante la última aventura clásica de nuestro italiano de fama internacional. Super Mario 3D World dejó muchas dudas tras su presentación, pero conforme se acercaba su fecha de salida y más vídeos y detalles se iban liberando, más nos gustaba a todos. Al final resultó ser un juego sobresaliente (como casi todos) donde tan solo su baja dificultad empañaba el resultado. Eso, y que estuviera pensado para soportes 3D, dado su ángulo de juego, pero esa es otra historia.
Pudimos jugar por segunda vez (la primera fue en el Super Mario 64 DS) a un multijugador en un juego de Mario en 3 dimensiones, y el experimento funcionó a las mil maravillas. Las nuevas melodías, más jazzísticas, también estuvieron a la altura, y nos dejó para el recuerdo objetos que a buen seguro veremos en futuras entregas (que no dudamos que las habrá) de nuestro barrigón con mostacho, como las Duplicerezas o las setas que nos transformaban en felinos.
Gracias, Mario
30 años es más de toda mi vida, por lo que, desde que tengo uso de memoria, siempre he estado acompañado por este simpático personajillo. Le he visto crecer y él a mí, y, aunque Mario (y Luigi) ha envejecido mejor que yo, sé que yo también me mantengo joven, en parte gracias a él, porque sigue haciéndome sentir como un niño cada vez que cojo un mando y entro en uno de sus numerosos mundos.
Miyamoto, Tezuka, Yamauchi, Yokoi, Charles Martinet, Koji Kondo, Iwata… A todos quiero daros las gracias por haber hecho de Mario lo que es hoy, el mayor icono de los videojuegos y un gran amigo que siempre está ahí. Mario ya ha alcanzado las estrellas, muchas más de 120, y me alegro de haberle visto hacerlo.