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Mario Kart: Dos Décadas a la Carrera

Mario y sus amigos cumplen veinte años con el carnet de conducir.

En los últimos años hemos tenido el deleite de vivir cómo algunas de las sagas más icónicas y queridas de los videojuegos cumplían un número bastante redondo y bonito de años. Mario, Zelda, Metroid, Castlevania, incluso otros que hemos visto menos por Nintendo como Metal Gear. Es el turno de una franquicia muy querida por los fans de la compañía de Kyoto, y que ha garantizado las risas en solitario o multijugador durante veinte años: Mario Kart. Pero, ¿qué tiene esta saga para haber creado y asentado un género como las carreras arcade?

El concepto que ha abanderado desde un principio Mario Kart es bien sencillo, aunar un género como las carreras arcade, unirlo a las jugarretas propias del lanzamiento de objetos, y mezclarlo con el carisma inherente de los personajes de la saga de Mario, desde los protagonistas principales como los hermanos fontaneros hasta sus enemigos más característicos, como Bowser o Koopa. Esta simpleza en el diseño funcionó de tal modo que se puede decir que revolucionó y asentó las bases para un género, llegando a verse en el futuro muchos juegos que adaptan este esquema.

Mario Kart: Dos Décadas a la Carrera 

Los personajes que se han citado desde 1992 para competir en alocadas carreras han variado bastante, pero cada vez han sido más y más variados, teniendo como máximo exponente Mario Kart Wii con sus 25 personajes diferentes. Héroes y villanos de la categoría de Mario, Luigi, Peach, Daisy, Yoshi, Birdo, Donkey Kong, Bowser, Koopa, Huesitos, Wario, Waluigi y en algunos casos sus contrapartidas en bebé (Baby Mario, Baby Luigi, Baby Peach y Baby Daisy) se han encargado de que cada jugador pueda encontrar un personaje que se adapte a sus gustos.

En cuanto a los circuitos, un elemento clave si vamos a hablar de un juego de carreras, en un principio la mayoría eran representativos del universo de Mario, aunque se fueron ampliando para el resto de personajes. Se podían ver playas con cheep cheep nadando o las icónicas casas de fantasmas, plagadas de Boo. Conforme la saga fue evolucionando se dio un carácter más personal a cada pista, asimilando su carácter al de los personajes. Así pudimos ver los famosos y múltiples castillos de Bowser, plagados de lava y rocas a modo de trampa, las junglas tropicales de Donkey Kong o los circuitos propios de Mario, donde no pueden faltar detalles como los Goomba a modo de obstáculo o un inmenso chomp cadenas dispuesto a sacar de la pista todo kart con que arramble. También surgieron circuitos que quedan en la memoria de todos los que los han jugado, como el laberíntico circuito de Yoshi en Nintendo 64, donde no había forma de saber en qué lugar iban los corredores, o la legendaria Pista Arcoiris, que hace el papel de `última fase´ del juego y que aparece de manera recurrente con distintos estilos: desde simple y rápido hasta enrevesado o kilométrico, un circuito que es imposible no mencionar si se habla de Mario Kart.

Mario Kart: Dos Décadas a la Carrera

Y ¿cómo se puede olvidar a la hora de hablar de Mario Kart de sus objetos? Es una característica que abandera de manera indiscutible a la saga, creadora indiscutible de ganadores y perdedores y generadora de piques absolutos entre jugadores, así como responsable de más de una pelea (a tortugazos, obviamente). No se puede hablar de Mario Kart sin hablar de las cajas que aportan armas usadas por los corredores para obstaculizarse y ganar posiciones. Los más representativos son las tortugas, caparazones que se usan a modo de proyectil y varían de color, siendo los verdes rectos y los rojos teledirigidos hacia el corredor que se tiene delante. Para protegerse de proyectiles y atacar a los perseguidores existen los plátanos, bombas o falsas cajas de objeto. Los champiñones han existido desde el principio de la saga, y sirven como turbo para adelantar o emplear atajos.