Impresiones del E3 2014: Luis Gil
Impresiones de Luis de las demostraciones que Nintendo trajo a Madrid, las mismas que se pudieron disfrutar en el E3.
Super Smash Bros no viene a impresionar a nadie con algo nuevo, no lo necesita. Nuevos ítems, escenarios y personajes, eso es lo que la gente pide. Bueno, eso y que no desvirtúen demasiado el equilibrio que pueda existir en el juego. Afortunadamente no parece que ningún personaje esté demasiado roto. Little Mac tiene un golpeo temible y es muy rápido; pero su escasa valía para volver al escenario cuando lo mandan volar le pesa demasiado. Eso sí, parece haberse convertido en el novato preferido. Greninja y la entrenadora Wii Fit destacan en agilidad y el primero, además, tiene un buen recurso a distancia en sus shurikens de agua. El Villager de Animal Crossing, al contrario de lo que su apariencia pudiera mostrar, está hecho una mole. Recuerda a Ness, pues pega bastante fuerte, aunque está un poco más limitado en cuanto a saltos y movimiento. Megaman parece el más equilibrado, comparable a Mario en ese aspecto. Los viejos personajes también han recibido un reajuste (algunos en mayor medida que otros); pero no he tenido la ocasión de probarlos.
Lo que no sabe duda es que gráficamente es soberbio. Algunos escenarios lucen una gran riqueza de detalles. La versión de 3DS, aunque salvando las distancias, también cumple. No obstante, parece un juego hecho sí o sí para la XL. En una 3DS normal la pantalla se queda un poco corta y hasta la consola parece de juguete teniendo en cuenta la tralla que se le llega a meter a los controles en un Smash. Eso sí, las sacudidas con el stick de 3DS muy bien implementadas. No exigen movimientos demasiado bruscos y no parece que su integridad vaya a sufrir.
De Splatoon la impresión es dispar. El sistema de juego esconde un abanico de posibilidades que, bien explotado, puede dar lugar a todo tipo de emboscadas o ataques a la retaguardia. Las partidas han sido cortas, eso sí; pero supongo que se debe más a que la demo está pensada para dar un relevo rápido que otra cosa. Mantengo mi idea de que si dentro de un equipo los jugadores saben repartirse las tareas, véase mantener la cobertura mientras otro jugador trata de pasar desapercibido hasta llegar a la base rival y pintarrajearla, el juego ganará muchos enteros. Además, el contraste entre el baño de metralla pigmentada y la infiltración discreta y veloz de los chipirones en su tinta consigue darle frescura a la idea.
Pero hay algo que puede jugarle una mala pasada a Splatoon: su cámara. Con el giroscopio del GamePad puedes orientar tu visión. Para mirar hacia arriba o hacia abajo viene genial, pues basta una ligera inclinación de las muñecas para dejar la cámara a tu gusto o hacer un buen seguimiento de lo que pasa a tu alrededor. Es al girar donde falla. Mirar a la izquierda o a la derecha se convierte en un caos. No puedes perder de vista la televisión y un juego de acción tan rápida como la de Splatoon estás obligado a hacer giros bruscos. Al final, uno se pierde entre tanto giro y termina apuntando a dios sabe dónde. Al menos se puede emplear el joystick derecho para controlar dicha cámara; pero no deja de ser un sistema inferior al que se podría conseguir con un Wiimote. Pero claro está, este juego necesita seriamente el mapa del GamePad, echarle un vistazo de vez en cuando para evitar sorpresas puede ser la clave para conseguir la victoria.