El impacto ambiental y los videojuegos
El Día Mundial del Medio Ambiente hablamos del impacto ambiental de los videojuegos y de la transparencia de las tres majors.
A diario, todos los aficionados del mundo de los videojuegos nos preguntamos cuales serán las novedades, las noticias importantes de la compañía que hace los juegos y consolas que más consumimos, qué les deparará el futuro... Nos centramos en artículos que nos informan sobre sus decisiones actuales, sus ventas o cómo crece económicamente la empresa ya que los datos positivos de la misma significarán que podremos seguir disfrutando de su trabajo en un futuro. Pero muy pocas veces nos centramos en el impacto ambiental que generan dichas compañías. Informes publicados por Greenpeace ponen a las grandes compañías del ocio doméstico como las principales multinacionales tecnológicas contaminantes.
Empresas herméticas en temas ambientales
Como usuarios, es importante que seamos conscientes del impacto que generan nuestras acciones en el medio en el que vivimos, pero el gran peso del daño ambiental de esta actividad recae en las multinacionales que son las que deben gestionar correctamente cada uno de los pasos que dan en su negocio. En la actualidad, debido al crecimiento de la conciencia ambiental y social, las grandes empresas tienden a utilizar parte de sus beneficios en políticas sociales llamadas Responsabilidad Social Corporativa en la cual también están incluidas sus políticas medioambientales. Esto hace que su prestigio como marca crezca, aportando un valor añadido a sus productos y mejorando la visión que tiene el público sobre ellas.
Microsoft y Sony son mucho más herméticas que Nintendo a la hora de dar datos sobre su RSC a los consumidores. Ambas compañías tienen un Manual de Buenas Practicas vigente para todas sus delegaciones independientemente de en qué continente estén. Sí es verdad que en lugares como la Unión Europea se deben alcanzar unos mínimos en materia medioambiental para poder comercializar productos tecnológicos pero al no contar con datos de primera mano de la compañía sobre sus RSC es plausible entender que se quedan en lo mínimo.
Tras mucho buscar en las webs de dichas compañías, Sony y Microsoft, y entrar en contacto con los representantes españoles de las mismas se pueden encontrar muy escondidas las políticas ambientales de las mismas, que pecan de muy buenas intenciones y pocos datos. Además estos datos son globales, por lo que es imposible diferenciar lo que atañe a la división de videojuegos. Analizando los datos globales se puede observar como ambas compañías cumplen la legislación vigente y tienen el certificado ISO 14001, están muy concienciadas con la disminución de su huella de carbono y sus desechos químicos e investigan para minimizar el impacto global de sus actividades. Aunque cabe destacar el vertiginoso descenso de la inversión en investigación medioambiental que ha tenido Sony en los últimos años, bajando de 32 a 21 millones de yenes en solo un año. Además al ser datos globales de multinacionales con tal cantidad de productos es mucho más fácil maquillar los datos para dar una imagen verde.
Transparencia en Nintendo
Ante este panorama destaca gratamente el caso de Nintendo que muestra en sus webs, sean de la división que sean, su RSC clara y abiertamente. En tan solo unos segundos puedes encontrarla, con un pequeño resumen en el idioma del país aunque el documento RSC solo está disponible en inglés y japones. En el apartado de información al consumidor de la web de Nintendo España podemos encontrar toda la información pertinente, incluida la normativa europea que cumple la compañía.
Nintendo cumple con las principales directivas y reglamentos vigentes en la Unión Europea relativos a desechos electrónicos, envases, baterías, residuos químicos peligrosos... incluso los relativos a la radiación y electromagnetismo. Aunque lo más sorprendente de todo es que esta información esté a disposición del consumidor de una forma tan clara y accesible.