Fire Emblem: Escuela de Combate

Pero ojo, hay armas y armas. Cualquier recluta del montón puede empuñar una lanza de hierro; pero igual eso apenas le hace cosquillas a un guerrero bien curtido. Hay armas mejores, como las de acero o, todavía más efectiva, las de plata. Oh, una buena lanza de plata sí que puede ensartar como Dios manda a un enemigo. Eso sí, estas armas son más caras y necesitas un mayor dominio para manejar una. Como dije, un recluta puede usar nada más alistarse un arma de hierro; pero necesitará combatir con ella un poco para aprender a usar una de acero y más aún si aspira a usar una de plata. También hay otros tipos de armas especiales, como las que tienen hojas asesinas, filos mortales con los que es más fácil hacer críticos que debilitarán más al enemigo.

Aun así, el metal no es lo único que puedes usar en estas tierras para dañar a alguien, amigo. Te encontrarás magos, más de los que podías imaginar, que usarán elementos como el fuego o el rayo para dañarte. Ten cuidado porque aquí lo que importa no es la solidez de tu armadura, sino tu resistencia a ataques mágicos. También hay otras formas de aplicar la magia: los bastones. La mayoría se usan para curar (créeme, desearás tener un clérigo que sepa usarlos cerca); pero con otros puedes dormir al enemigo, teletransportar aliados… hasta yo descubro continuamente nuevos usos que se les puede dar a los bastones.

Tipos de unidades

Un sabio, no recuerdo si era Gatoh o Athos o algo así, dijo una vez `Quien mucho abarca, poco aprieta´. Por esa razón, nuestros soldados se especializan en el uso de un par de tipos de armas y entrenan más algunas de sus capacidades, os daré algunos ejemplos que puedes encontrar dentro de nuestro propio ejército.

Los jinetes, por ejemplo. Tropas a caballo bastante equilibradas y que suelen usar espadas, lanzas o ambas (incluso puede que alguno maneje hachas). Lo normal es que te topes con varios, algunos destacarán más por su fuerza mientras que otros lo harán por su habilidad o por su velocidad. Me recuerdan a mí en mi juventud. Si un jinete sobresale, se le puede promocionar a paladín. Los paladines nos movemos más rápido y usamos más armas, una joya para luchar en las llanuras, oiga.

Luego te encuentras todo tipo de espadachines. Los mercenarios son muy equilibrados y tienen una fuerza apreciable. A pesar de lo que pienses normalmente de ellos, pueden ser valiosos aliados. Aquí tenemos a Oguma, destacó en la guerra contra el dragón oscuro y se convirtió en un señor campeón. Luego están los mirmidones. No son tan fuertes como los mercenarios; pero sí más veloces y tienen una habilidad innata con las espadas. Son tan rápidos que casi siempre atacan dos veces y tan hábiles que muchos de sus golpes se convierten en críticos. De ejemplo tenemos a Navarre, todo un prodigio. Con su espada asesina hace críticos como quien trincha un pavo para comer.