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Ea, ea, ea... EA se cabrea

¿Por qué EA odia a Nintendo?

A nadie le coge por sorpresa si a estas alturas del partido decimos que a EA le pasa algo raro con Nintendo. Hemos pasado de Peter Moore, encargado de la división de EA Sports, visitando Japón durante la fase de desarrollo de Wii U hasta el ostracismo más absoluto.

Es cierto que EA y Nintendo no se han llevado bien nunca. Ya desde la época de la NES sus formas de trabajar eran diametralmente opuestas, con una Nintendo que tenía un sistema de trabajo castrante y una EA que quería mucha más libertad para llevar a cabo sus producciones. Ese fue uno de los motivos para que, en sus orígenes, EA siempre estuviera más cómoda en la plataformas de SEGA que en las de Nintendo. El destino ha querido que esta tradición no se rompiera y que, a lo largo de los años, Sony y Microsoft recibieran las dádivas de la compañía mientras que las plataformas de Nintendo se tenían que conformar con versiones peores de los multiplataforma o directamente quedarse sin lanzamientos.

Pero en estos últimos meses (desde que explotó todo esto durante el pasado E3) la situación es peor que nunca, por culpa de Wii U. ¿Qué ha ocurrido entre las dos compañías para pasar de la desavenencia al, aparente, odio? Porque vamos a ser sinceros, lo de EA con Nintendo casi parece la rabieta de un niño pequeño al que le hayan quitado sus caramelos.

Y todo apunta a que el caramelo en este caso se llama Origin, la plataforma digital de EA. Se sabe que Nintendo pidió ayuda a las third parties mientras desarrollaba el online de Wii U. Buscaba resarcirse de los errores del pasado y quiénes mejores que las terceras compañías para atender a sus necesidades y asegurar un entorno cómodo de desarrollo. De ahí tenemos la aparente facilidad de portear juegos a Wii U y el cambio radical que ha emprendido en cuanto a los desarrollos y la distribución digital.

Ea, ea, ea... EA se cabrea