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Ace Attorney: Acta de juicio

Un vistazo a curiosos aspectos presentes en Ace Attorney.

Con Ace Attorney pasa como con todas las sagas: tiene miles de fans en todo el mundo, aunque luego existen otras que funcionan muy bien en una zona y no tan bien en otras. El caso que nos ocupa se coloca en el número uno cuando debuta en Japón pero que en Occidente no tiene el mismo reconocimiento a pesar de que comenzó con cierto tirón. Los seguidores que mantiene son de esos fieles que disfrutan explorando todos los detalles de esta franquicia tan bien cuidados y se mueven por diversas comunidades (como Court-Records en inglés y AceAttorneySpain en la lengua de Cervantes). A pesar de que sus ventas no han acompañado en territorio occidental para lo que tenía previsto, la última entrega de la serie ha llegado – aunque en formato polémico – a nuestras 3DS y ha demostrado ser un gran juego.

¿Qué tipo de videojuego es Ace Attorney?

Lo primero es que puede que más de uno no lo considere como tal, puesto que la acción es nula y no movemos ningún personaje, estamos ante una novela visual donde la conversación y el texto es el protagonista y nosotros podremos decidir en ciertos momentos las acciones a realizar. Pero unos personajes muy carismáticos con unas expresiones de lo más exageradas, unas historias con muchos giros de guion y un diseño sonoro de escándalo, consiguen que nos perdamos en su mundo.

Todo el universo de esta serie se basa en la abogacía y el sistema fiscal en un mundo ambientado en cierto futuro. La serie nació en 2001 y nuestro primer caso toma lugar en 2016, aunque precisamente el primer hecho del que se tiene constancia del pasado del protagonista acontece en el mismo 2001. Esto provoca que se pueda plantear un sistema jurídico que no tiene nada que ver con la realidad, donde la fiscalía prepara los hechos para demostrar la culpabilidad del acusado y `todo el marrón´ para demostrar lo contrario cae en manos del abogado y tiene que desmantelar las mentiras de los testigos; además de permitirse incluir tecnología y otros aspectos que a día de hoy (hablando desde 2001) serían inconcebibles.

Bendito Apartado Sonoro

Como ya hemos comentado, la música es un apartado muy importante en esta saga. Debemos tener en cuenta que muchas veces suele acompañar a situaciones concretas de video o jugabilidad, pero aquí tiene que jugar un papel para transformar la lectura de textos planos en transmisión de sentimientos y que nos ofrezcan una situación parecida a la que sería si apareciese sonido cuando leemos un libro. Si la música se hiciera hartamente repetitiva o no nos aportase nada de valor, la percepción de estos juegos bajaría considerablemente.

A pesar de que comenzó con sonidos propios para la época de GameBoy Advance, el trabajo que hay detrás es sublime y las versiones editadas y creadas fuera del juego son obras catalogadas de maravilla artística por todos sus seguidores. Por ejemplo, la música que acompaña los recuerdos de momentos trágicos consigue de una manera más fácil que nos pongamos sensibles; pero sobre todo hay que destacar los momentos Cornered/Pursuit, los cuales se dan cuando descubrimos una gran verdad y desmantelamos la historia de algún testigo clave o del verdadero culpable, que vienen de la mano con unos temas cargados de subidón que nos motivarán hasta el punto de que nos veremos directamente como el protagonista del juego con las ganas de levantar el brazo y sacar a la luz la verdad.

Todo su reconocimiento ha venido de la mano de grandes ventas en los lanzamientos de sus bandas sonoras en disco en Japón, lo que ha llevado a Capcom a realizar diversos trabajos de colaboración para lanzar varios discos `Gyakuten Meets Orchestra´, con versiones de la Filarmónica de Tokyo de los principales temas de la franquicia. También existe una versión `Gyakuten Meets Jazz Soul´, que destaca por ser un género en el que no se suelen ver temas de videojuegos, lo que demuestra hasta donde llega el fanatismo por la música del juego. Los discos con versiones bonus/remixes también están ahí, algunos de ellos como parte del lote de la OST y otros creados por grupos especialistas en este tipo de adaptaciones, como los populares Magical Trick Society con su disco Cadenza.

Cabe destacar que los compositores que han trabajado en la saga se han conseguido labrar un nombre en la industria o, si ya lo tenían, ascenderlo aún más. Masakazu Sugimori, Akemi Kimura, Noriyuki Iwadare, Toshihiko Horiyama y Yasuko Yamada son los encargados de elaborar esta magia (el tercero de la lista es el más famoso, puesto que ha trabajado en las sagas Grandia, Y´s, Megaman X y Smash Bros).

Una curiosidad presente en los juegos de esta saga es que la música también está presente como parte de los personajes, ya que sus tonos de móvil son precisamente versiones midi de algunos temas. Así tenemos, por ejemplo, a Phoenix con el `Samurái de Acero´ y a Apollo con `Guitar Serenade´. No deja de otro guiño dentro de Ace Attorney para que sintamos aún más que la música es una parte esencial que constituye esta franquicia.

Hay otros puntos a destacar dentro del sonido más allá de la música. Los efectos que hay durante el transcurso de la partida acompañan, pero a los que quiero dedicar un momento son a las voces. A día de hoy, con un gran trabajo de escenas de animación detrás, todo este apartado está en mano de actores de doblaje de sus distintos países, pero en las versiones originales una parte de los encargados eran parte del staff de la saga o `colegas del gremio´, con lo que se les dio un agradecimiento especial. Así, entre el elenco de voces en su lengua original tenemos a Shu Takumi, padre de la saga, haciendo de Phoenix; a Tatsuro Iwamoto, el director de arte de Ace Attorney y de Okami, interpretando a Edgeworth; a M. Sugimori (compositor de las primeras entregas) poniéndole la voz a Manfred Von Karma; a Ryouji Yamamoto, diseñador de sonido de Street Fighter y otros juegos de Capcom, dándole vida a los hermanos Gavin; y, dejándome el más sorprendente para el final… Hideki Kamiya, compañero de Takumi en sus inicios por Capcom y padre de joyas como Bayonetta y The Wonderful 101, es ni más ni menos que la voz de Godot. En América miembros del staff de la compañía también han recibido este privilegio para la versión inglesa, con lo cual el cariño hacia sus implicados es visible hasta fuera de su país de origen.