3D: El nuevo viejo juguete
La SEGA de los 90 ya lo hizo antes que Nintendo.
Sega VR, fue el segundo intento de SEGA por llevar el 3D y la realidad virtual a las casas. Presentado en 1991, era un casco con dos pantallas LED y altavoces estéreo, que pretendía llevar al jugador a una experiencia nunca antes vivida, con detector de movimiento para poder controlar el juego tan sólo con el movimiento de la cabeza y, por supuesto, con imagen en 3D estereoscópico para hacernos sentir totalmente inmersos en el universo digital.
La cosa no terminaba de cuajar bien ya que, aunque la campaña de publicidad se puso en marcha, se llegaron a terminar varios juegos para su lanzamiento y, en general, todo parecía listo para que Sega VR llegase pisando fuerte, hubo un pequeño gran inconveniente que hizo que se retrasase una y otra vez, hasta 1994, donde finalmente desapareció del horizonte sin dejar rastro. Y es que el Sega VR causaba problemas de salud, en especial jaquecas y cefaleas, y también eran repetidas las víctimas que se hicieron daño mientras jugaban por no ver dónde caminaban. O, al menos, es la razón que alegó SEGA para su cancelación. Algo extraño, cuando para Sega Saturn, y ya con el batacazo de Virtual Boy presente, también desarrollaron algo similar, que tampoco llegó a cuajar, quedándose sólo en una idea desechada más.
Quizás hubiese sido mejor que SEGA hubiese apostado mas fuerte por otra de sus tecnologías, la holográfica, de la que también es pionera en los videojuegos. También lanzado en 1991, el primer juego holográfico de la historia (uno de los muy pocos que llegaron a existir), llegó a los arcades para laserdisk de la mano de SEGA, que usando una combinación de cristales y espejos para mostrar una imagen holográfica en una pequeña plataforma que actuaba de una suerte de escenario holográfico. Se llamaba Time Traveller, y llegó a tener un sucesor espiritual, llamada Holosseum, que usaba la misma tecnología. Ambos mostraban a los personajes como si de verdad estuviesen junto a los jugadores, de una manera muy parecida a los hologramas de Star Wars.
De hecho, a día de hoy, esta tecnología sigue relacionada en cierto modo con SEGA. Hatsune Miku, el ídolo virtual japonés, se presenta en carne y bits delante de sus fans en forma de holograma para todos sus conciertos y ¿a que no adivináis que compañía es la que se encarga de los juegos de la peliazul? Si, SEGA, la misma que aplicó esa tecnología holográfica por primera vez en un videojuego.
También probaron suerte con otras curiosidades, como utilizar video real en directo para manejar coches radiocontrol como si se tratase de un videojuego, o el G-Lock 360, un arcade cuyo mueble te encerraba y hacia girar, literalmente, 360 grados. Todo para encontrar esa sensación de inmersión y realidad dentro de lo que estamos jugando.
Sega no volvió a trastear con el 3D hasta la llegada de Nintendo 3DS, donde ha sabido darle bien de comer a la portátil con un apoyo bastante grande y, en especial, rememorando aquellos viejos tiempos en los que la guerra entre las dos compañías les hacia rivalizar y mejorar día a día apoyándose la una en la otra. Su línea Sega 3D Classics así nos lo indica. Como en los viejos tiempos, podremos ver los mejores juegos arcade del ayer, en 3D, como ese Space Harrier 3D que desde Master System salta en concepto a Nintendo 3DS (que no es el mismo juego, el de Master System es una entrega individual mientras que el de 3DS es un port del Space Harrier original, pero en 3D).
Gracias a que Nintendo refinó esa tecnología, en un principio a escondidas, con GameCube, y ahora a plena luz del día con Nintendo 3DS podemos volver a ver un poco de lo que un día fue, esa carrera por encontrar el santo grial, esa llave que nos permitiría vivir aun mas de cerca lo que los ojos ven, pero la mente no nos deja creer. Un pasito mas cerca de hacer los mundos virtuales, una realidad.
En realidad, la carrera no ha hecho más que empezar...
¿Qué recuerdas de la SEGA innovadora y del hardware que desarrolló en los 90?
Ash the Dragon
Redactora jefe de Sonic Paradise