¡30 años de leyenda!
The Legend of Zelda está de aniversario y nosotros le rendimos un sincero homenaje.
Hace poco más de una semana, The Legend of Zelda cumplió la friolera de 30 años. Una de las mejores y más influyentes franquicias del mundillo está de aniversario y desde Nintendo han decidido celebrarlo ofreciéndonos dos entregas (la remasterización de The Legend of Zelda: Twilight Princess por un lado, y un juego nuevo y totalmente inédito) de las aventuras de Link. Pero nosotros también hemos querido rendirle nuestro humilde pero sentido homenaje explicando brevemente lo que ha significado esta saga para algunos de los miembros del equipo de Revogamers. Todos los juegos tienen una historia…, pero sólo uno es leyenda.
Una razón para amar el medio - Oriol Minguillón (Antonymous)
Este año The Legend of Zelda cumple 30 añazos. La misma edad que un servidor, algo que me honra y que casi podría interpretar como una especie de señal al tratarse de mi licencia videojueguil favorita. Tuve el placer de tomar contacto con la saga ya desde mi más tierna infancia, aunque casi siempre en casa de otros o por préstamos, así que no fue hasta la llegada de los gráficos poligonales y los juegos en tres dimensiones cuando realmente me encandiló. Teniendo durante la generación de las 32/64bits una Playstation en casa, me moría de ganas de poder disfrutar de Super Mario 64. Entonces, un día en casa de mis tíos, vi la luz: tenían una Nintendo 64 para la que habían adquirido un juego increíble y que ofrecía algo nunca visto. Ese juego no era otro (por supuesto) que The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Cuando me lo quisieron enseñar, ya solo al comenzar la partida quedaba claro que no había estado jamás a los mandos de nada igual, con esa presentación sobrevolando la aldea Kokiri en la piel de Navi y, luego, esos primeros minutos controlando al pobre “niño sin hada”. Recuerdo que estuvimos horas enganchados, pasándonos el mando y experimentando su increíble y revolucionaria jugabilidad, tratando de descubrir qué había que hacer y quedando boquiabiertos ante la belleza del título. Conseguimos pasarnos la primera mazmorra y llegamos justo al momento en el que sales a la Pradera de Hyrule y el mundo se abre ante ti. Fue una sensación indescriptible y al volver a casa estuve machacando durante semanas a mis sufridos padres para que se deshiciesen de la máquina de Sony a cambio de la otra para poder volverme a meter en la piel del hyliano (y es que para ellos era inconcebible tener dos “maquinitas” en casa). Costó, pero les convencí, y desde entonces no solo se convirtió en mi franquicia predilecta si no que mi afición al mundillo del ocio electrónico se convirtió en pasión.
Así pues, a partir de ahí me puse a jugar a todas las entregas posteriores de la leyenda videojueguil por excelencia y me propuse hacer lo propio con las que me había perdido o no había podido disfrutar correctamente y como se merecían. A día de hoy, me he pasado todos los capítulos principales y algunos varias veces. No todos me gustan por igual, pero sí que en mayor o menor medida, todos desprenden una magia difícil de replicar y que pocos juegos tienen: A link to the past, Link’s Awakening, Ocarina of Time, Wind Waker, The Minish Cap, Skyward Sword, A link between worlds…, todos ellos geniales e imprescindibles de sus respectivas generaciones.
En definitiva, a esta gran serie le tengo que agradecer el haberme trasladado a mundos fantásticos y bellos, haberme hecho disfrutar de grandes aventuras y conocer a carismáticos personajes, vivir intensas batallas, devanarme los sesos tratando de resolver intrincadas mazmorras…, pero sobretodo, le debo mi actual amor por los videojuegos y eso es un mérito impagable. Así pues, por todo esto, espero con ansias la próxima entrega de la franquicia , ya que para mi cada nuevo lanzamiento es todo un acontecimiento irrepetible, y que siga diviertiéndonos y emocionándonos otros 30 años más, ¡aunque ambos tendremos 60!
La obra cumbre de Nintendo - Gaizka Iruretagoyena (Everdred)
The Legend of Zelda cumple 30 años y espero que dure como mínimo otros 30. Mi primera consola fue la Super Nintendo, el cerebro de la bestia, con sus super 16 bits, la tuve con 4-5 añitos. La verdad que es mi consola favorita y la que me inició en el mundo de los videojuegos junto con la Game Boy. Quizás porque era muy niño o porque apenas se publicitaron en los VHS de la época no tuve ni un solo RPG para la Super Nintendo, ni el Zelda A Link to the Past. Una verdadera lástima. Ya ni hablemos del Zelda I o Zelda II para la NES, esos los he conseguido el año pasado junto con una NES, a precio ganga.
En la época de Nintendo 64 se le empezó a dar mucho más bombo a la saga con el lanzamiento de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, apodado en su momento como Zelda 64 y del que incluían en todos los VHS promocionales un montón de minutos, alabándolo y hablando de Miyamoto, en ese momento yo estaba flipando. Hasta entonces no me había llamado la saga, pero ese tenía que jugarlo. Yo tenía una Nintendo 64 pero no el juego, se lo pedí a un amigo y comenzó la magia. En mi primera partida usé la guía de la Nintendo Acción de principio a fin y me arrepiento mucho de ello, era joven y no sabía lo que hacía. Después de The Legend of Zelda: Ocarina of Time llegó el momento de The Legend of Zelda: A Link to the Past para Gameboy Advance y ahí descubrí la joya que me perdí en Super Nintendo. En ese momento ya estaba enamorado completamente de la saga y después han ido cayendo todos los que han venido después.
Mi juego favorito de la saga es sin lugar a dudas la obra cumbre del genio de Nintendo, Miyamoto, The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Los motivos sobran, me parece el mejor juego de todos los tiempos. Muy cerca le siguen The Legend of Zelda: A Link to the Past y The Legend of Zelda: Wind Waker ambas obras maestras. Por mucho que diga nombres es una saga llena de auténticas joyas, en general con una media de calidad realmente alta, pero como en todos los rebaños hay alguna oveja negra y aquí no faltan, pese a ello seguimos amando la saga y eso dice mucho. Para concluir diré que espero mucho del nuevo The Legend of Zelda para Wii U, todo lo que he visto me encanta, incluye innovaciones que le hacían falta a la saga y han pasado muchos años desde el último The Legend of Zelda para consolas de sobremesa, que a mí me decepcionó. Sólo espero que ese mundo abierto sea un mundo muy vivo y que no canse, como Xenoblade Chronicles X sí que hace.
Felicidades Zelda, no se llama Link, se llama Zelda y lo sabeis y gracias al padre de la criatura, el gran genio, Miyamoto.