Virtua Tennis 4
SEGA renueva su franquicia Virtua Tennis con nuevo control y modalidades mejoradas. ¿Cumplirá su cometido?
Virtua Tennis 4 - Análisis
Una vez empezado el partido, antes de comenzar a jugar tendremos la posibilidad de modificar la cámara, pudiéndose acercar o alejar más de nuestro personaje. También estará la opción de cambiar el enfoque de la misma o la configuración de los botones. Con mando en mano, podemos comprobar la respuesta de los jugadores. Se echa en falta el poder conectar un mando de GameCube o mando clásico para disfrutar de una experiencia completa, ya que se nota la falta de botones del WiiMote.
Pero lo que extrañamos es la reducción del uso del sensor de movimiento a un único modo. Si con Wii MotionPlus la experiencia es realista al 100%, el uso de este elemento queda relegado a la modalidad Juego en Movimiento, que es igual que el Exhibición pero usando WiiMote o MotionPlus como accesorio adicional. La cámara se situará nos guste o no en primera persona, apareciendo solamente el brazo del tenista que recreará la sensación de estar dentro de una pista de verdad. Si el uso del WiiMote es aceptable, con Wii MotionPlus el realismo se incrementa hasta altas cotas de diversión, siendo una pena el desaprovechamiento que ha sufrido. La jugabilidad también ha sido alterada, reduciendo la velocidad en los partidos en una clara evolución hacia la simulación, aunque sin perder la esencia arcade que siempre ha definido a la saga.
Tras nuestros primeros compases en el juego, podemos probar los ocho minijuegos que AM3 nos ha incluido para disfrutar en solitario o en compañía. Accediendo al modo Juego en Grupo, tenemos la opción de elegir el minijuego que queramos, además de poder batir nuestras propias marcas. La mecánica es bastante entretenida al principio, recoger pollitos y llevarlos ante su madre o ir almacenando las monedas que vayan cayendo mientras disputamos unos cuantos peloteos contra la CPU aseguran mucha diversión sobre todo en compañía, aunque a la larga se quedan escasos y se hace muy repetitivo. Otra tradicional característica que repite es el ya clásico modo Arcade, un sencillo campeonato compuesto de cuatro torneos sin licencia que tendremos que ganar si queremos desbloquer nuevos tenistas. Y la verdad, la IA no lo pondrá nada fácil, siendo bastante agresiva y no limitándose únicamente a pelotear. Si en Normal ya nos pone en apuros en algún punto, en Difícil y Muy Difícil será una ardua tarea el ganarla, por lo que necesitaremos practicar antes de lanzarnos a por esa dificultad.