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The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D

La leyenda alcanza una nueva dimensión.

The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D - Análisis

Recuerdo una noche fría de noviembre, cuando tenía diecisiete años, haciendo cola con un amigo en pleno centro de Madrid. Media hora antes me habían llamado de la tienda: The Legend of Zelda: Ocarina of Time estaba a la venta. Cuando llegué a casa era cerca de medianoche, no había cenado y aún así, saqué el cartucho de su caja, ¡cómo pesaba!, encendí mi N64 y me dejé llevar.

Es complicado hacer entender lo que The Legend of Zelda: Ocarina of Time supuso para los videojuegos, sobre todo porque hoy en día se dan muchas cosas por sentado. Internet apenas comenzaba a extenderse entre la gente corriente, los adolescentes no teníamos teléfono móvil y Nintendo acababa de enseñar a todo el mundo cómo se hacían los videojuegos en entornos 3D.

No sólo hablamos de que el juego era divertido, largo y precioso, sino que se convirtió inmediatamente en el punto de referencia de la industria. Sus adelantos técnicos fueron pasos de gigante: posicionamiento de cámaras, música interactiva, gestión de inventario, diseño de combates… The Legend of Zelda: Ocarina of Time no sólo era un juego para que el jugador se divirtiera, sino algo para que la industria entera creciera y madurara.

¿Cómo entonces aproximarse a este The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, trece años después?

Las mejoras visuales

Un acercamiento válido sería evaluar las mejoras que se han realizado sobre la base original. Podemos hablar de los nuevos modelos de los personajes principales, acordes con la potencia de 3DS. Mucho más detalle y color, facciones más redondeadas, más parecidos a los bocetos que aquellas toscos monigotes de la N64. Link, Zelda y Ganondorf lucen de maravilla, un peldaño por debajo están los personajes secundarios y los enemigos finales. Los modelos de los sabios, Malon, Epona y, por supuesto Dodongo, Bongo Bongo y las hermanas Twinrova han sido refinados. Por último, las comparsas: habitantes de Hyrule y Kakariko, los zora y los goron, apenas han sido maquillados para la ocasión. No nos llevemos a equívocos: la mejora es clara y evidente en todos los aspectos, pero sí se nota que se ha dado prioridad a ciertos personajes.

Análisis Ocarina of Time 3D 3DS

Esta mejora visual resulta menos espectacular cuando hablamos de los entornos y las mazmorras. Sí, todo se ve más nítido y las texturas son más bonitas. El problema no es que no se haya hecho un buen trabajo, sino que, con algo de perspectiva, uno se da cuenta de que el problema es que Ocarina of Time ha envejecido a las mil maravillas. El juego original, hoy en día, sigue siendo una verdadera preciosidad, y era complicado mejorar este apartado. Las fuentes de las hadas y la minimazmorra de hielo son los entornos que más se han visto beneficiados de las nuevas tecnologías.