Super Mario Galaxy 2
¡Mirad al cielo! Ese brillo que se aproxima a toda velocidad es el nuevo modelo para los plataformas.
Super Mario Galaxy 2 - Análisis
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Lo de Mario con Wii es inaudito. Visto cómo está cumpliendo con su principal oficio, casi no nos importa perderle en las otras fiestas, deportes y aventuras que solía protagonizar hace unos años. Al fin y al cabo, en la consola hogar de las plataformas el rey debe imponerse, y si Super Mario Galaxy y New Super Mario Bros. explotaron los saltos 3D y perfeccionaron los 2D respectivamente, Super Mario Galaxy 2 ha sido totalmente incapaz de quedarse a la zaga, aportando otra obra maestra con personalidad propia y corroborando la garantía de su franquicia como la de más calidad en estos momentos.
No hay por donde pillarlo. Podrías ponerte en plan mala leche, pendiente de todo lo que ocurre para cazar ese bajón criticable, y no lo encontrarías. Desde que comienza hasta que lo das por terminado no hace más que pegarte bofetadas de imaginación y diversión para borrarte cualquier mala intención.
Si intentas compararlo con el primer Galaxy, te saldrá con una nueva estructura de plataformas y gravedades totalmente imposible. Si buscas una zona repetitiva o que pueda hacerse aburrida, te contestará con algún giro de escenario, cámara o componentes que te descolocará agradablemente. Si encuentras elementos del juego original será porque se están marcando un homenaje o una vuelta de tuerca, nunca como recurso fácil.
En conjunto no deja en mal lugar a Galaxy. Es imposible siendo aquél la base, el invento y el punto de partida. Fue el que marcó el antes y el después, y el que destapó el talento incalculable de EAD Tokyo. Ahora bien, que no le otorguemos el mismo reconocimiento por revolucionario no significa que raye a menor nivel, ni mucho menos. Examinando Galaxy 2 punto por punto, es de las pocas continuaciones que sabe ofrecer más, mejor y distinto; lo que, tratándose de uno de los mayores ingenios de esta generación, es digno de alabanza.
Una vez probada la fórmula espacial con el primer Mario galáctico, se nota que el equipo de diseño ha trabajado con más libertad, con la confianza de que dar un salto más en alguna idea ya no era un riesgo, sino una vía de escape para su ingenio infinito. ¿Recordáis aquellos momentos de Galaxy en los que te parabas a repetir un salto y jugar con la atracción durante minutos? Pues ahora, en esos momentos hay menos contemplación y más diversión, pues aprovechan que el jugador entiende este mundo loco de forma natural para endosarle inventos sin piedad.