Story of Seasons
Una nueva vida en el campo
Story of Seasons (3DS) - Análisis
Story of Seasons es la nueva cara de la prolífica aunque poco conocida saga Harvest Moon, ha sido desarrollado por Marvelous y para sorpresa del consumidor nos llega en perfecto castellano y con la posibilidad de adquirirlo tanto físico como digital. Aunque no conserva el nombre, si que mantiene intacta la jugabilidad que podemos esperar de un titúlo de la serie, y además, introduce algunas novedades para actualizar unas mecánicas que se antojan algo anticuadas.
El Harvest Moon de toda la vida
Story of Seasons arranca de forma lenta y poco amistosa. Una vez superado el largo y aburrido tutorial, los primeros días al cargo de nuestra propia hacienda resultan cuanto menos complicados.
Es fácil sentirse perdido y sin rumbo durante las primeras jornadas a causa de lo limitado de nuestro dinero y recursos, así como un sistema de resistencia exigente. Como en la vida real, cada acción requiere de un esfuerzo y nos lleva tiempo habituarnos. Desde actividades duras como romper rocas a otras mas livianas como pescar o nadar, gestionar la resistencia es un aspecto fundamental si no queremos acabar exhaustos y enfermar.
Hay varias formas de recuperar resistencia y no dar el día por terminado antes del anochecer. La opción mas efectiva a cambio de una buena suma de dinero, es acudir al médico. Otra mas accesible es visitar el restaurante local donde el encargado nos ofrece una amplia selección de platos de temporada para todos los bolsillos. Pero sin lugar a dudas, la más cómoda y barata es cocinar nuestra propia comida. En cualquier caso, durante las primeras semanas no nos lo podemos permitir.
Igual de importante que gestionar la resistencia, es gestionar nuestro dinero. Durante nuestra estancia con Eda, veterana granjera que nos enseña lo básico durante el tutorial, recibimos un pequeño salario; suficiente para comprar nuestras primeras semillas y empezar a cultivar.
Sin embargo, la agricultura lleva su tiempo; tardaremos en ver resultados y obtener ganancias. Mientras la cosecha crece, aprovechamos para explorar el pueblo y relacionarnos con los vecinos así como realizar dos actividades secundarias: pescar y cazar insectos. Junto con la recogida de materiales silvestres y la leche que produce nuestra vaca, estas actividades supondrán una segunda fuente de ingresos. Pero pronto descubrimos que no es suficiente, los precios de los materiales son elevados, los talleres cuestan una pequeña fortuna y la disponibilidad de las semillas es escasa.
Afortunadmente y con un poco de perseverancia, conforme avanzan las horas la maquinaria empieza a ponerse en marcha. Si mejoramos las herramientas, estas son más fáciles de usar por lo que gastan menos resistencia. Por otro lado, de entre la multitud de talleres disponibles, podemos adquirir el Semillero. Como su propio nombre indica, es un edificio donde podemos extraer semillas de nuestros productos asegurando un flujo constante que nos permite cultivar sin problemas.
Supone todo un acierto disponer de dos ajustes de dificultad: Secuoya y Retoño. El primero es el original, exigente pero gratificante. Mientras que el segundo es para aquellos jugadores que encuentran la dificulad normal demasiado frustrante. La dificultad Retoño reduce el gasto de resistencia, los precios y algunos requisítos.
En Story Seasons tú marcas el ritmo
El calendario de Story of Season se divide en 4 estaciones de 31 días y el tiempo transcurre a razón de 1 hora por cada minuto en la vida real. Primavera, Verano, Otoño e Invierno: la estaciones se suceden y todo cambia. El clima, las vistas, la música, los cultivos, la fauna e incluso la reacción de los personajes, se adaptan logrando reflejar de forma efectiva el cambio de estación. No faltan los clásicos eventos distribuidos a lo largo del año como los festivales donde competimos con nuestros productos, el desfile de moda, la competición de pesca, ... son muchos y variados, cubriendo prácticamente todo el rango de actividades que podemos desempeñar. Pero la novedad enseguida se desvanece ya que muchos de ellos están cortados mediante el mismo patrón y por diversos motivos no resultan especialmente sorprendentes.
Como granjero, tu trabajo se centra en la agricultura y la ganadería. Entre el establo y el corral podemos albergar una gran variedad de animales que incluyen vacas, gallinas, conejos de angora, alpacas y muchos otros por descubrir. En una rutina, no estrictamente diaría, debemos darles de comer, cepillarlos, darles nuestro afecto o recompensas, recoger sus productos y sacarlos a pastar. La agricultura por su parte, es la labor que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo y es un ciclo constante de adquirir semillas y abono, labrar la tierra, sembrar, regar (repetir durante varios días), cosechar, vender y vuelta a empezar. En este aspecto, se implementan algunas novedades que modernizan y mejoran el sistema tradicional. La capacidad de trabajar la tierra en secciones de 3x3 y de usar herramientas mientras nos movemos, agilizan el trabajo y liberan tiempo para otras actividades. Cultivar es una actividad que en esencia es repetitiva, pero resulta increiblemente adictiva.
Poco a poco se van añadiendo más actividades a las que ya conocemos y durante los dos primeros años el flujo de nuevo contenido es constante, de modo que el juego logra mantener nuestra atención. Mejorar el equipo, construir talleres, aprender recetas, confeccionar ropa, comprar ganado, visitar el safari, ... muchas cosas por hacer y poco tiempo, tu decides que tipo de granjero quieres ser.