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SSX Blur

Una de las mejores sagas de snowboard aterriza en wii con un control modificado, un lavado de cara, nuevos personajes, y cierto aire a dejà-vu.

SSX Blur - Análisis

 Merece la pena pararse un momento a hablar sobre los circuitos de SSX Blur, ya que es una de las grandes bazas de esta saga. Ciertamente, si ya probasteis SSX On Tour notaréis que gran parte de los escenarios se repiten. Esto realmente es algo criticable, pues quizás con algo más de tiempo podrían haber creado más pistas originales para este título, que las hay, y que por su parte son simplemente soberbias, muy grandes, con un diseño que permite competiciones trepidantes, y con gran multitud de caminos a escoger. Aun así, gracias al rediseño de alguno de estos escenarios repetidos a algunos les sabrán a nuevo, mientras que los exclusivos del título ayudarán a que, en general, el compendio de pistas disponible nos ofrezcan una variedad de escenarios y situaciones sobresaliente. Para hacerse una idea, estos nuevos circuitos se asemejan bastante al estilo del que ya vimos en aquel mítico 1080º Snowboarding para N64 en su último nivel: una montaña abierta y vasta con pistas largas y amplias donde la multitud de caminos harán que a veces no veamos a nuestros competidores hasta prácticamente el final de la carrera. En nuestro camino hasta la meta nos encontraremos desde telesillas a coches, carreteras, dinosaurios de atrezzo, densos bosques, cuevas de hielo, precipicios o edificios, lo que nos dará la sensación de estar en circuitos muy completos.

 Respecto al apartado sonoro, decir que en este título se ha abandonado ese aire rockero que tenía su anterior entrega, y se ha pasado a un concepto bastante original de música, que puede convencer a unos, y a otros menos. Personalmente creo que este tipo de títulos gana intensidad con la música, y la inclusión de licencias y grupos que le den vidilla. Lo que en Blur tenemos son un conjunto de canciones de corte electrónico, con ciertos aires funkies, que a medida que vayamos rellenando nuestro “medidor de inspiración”, o ganemos velocidad, irán animándose. No son malas melodías, y muchos consideran que es uno de los mejores apartados del juego, pero otros cuantos, entre los cuales me incluyo, insisten en que en una carrera montaña abajo, en medio de una ventisca, sacudiendo a otros 4 individuos, y el viento soplando furioso en las orejas, lo que más pega es un rasgueo de guitarra punk, y una batería a todo trapo. En cuanto a los efectos sonoros, decir que el apartado cumple notablemente. Oiremos algunas voces, la mayoría de las cuales será la del retransmisor de la supuesta radio de donde se escucha la música del juego, en perfecto inglés. Sonidos como el deslizar de la tabla, que variará si estás en nieve virgen, por una pista, o por hielo, están bastante bien recreados, así como el sonido del viento al bajar a toda velocidad una pendiente, o el ruido metálico o de madera al grindar ciertas superficies. Nada impresionante, pero variado y notable.


Al empezar a jugar a SSX Blur, es recomendable completar el amplio tutorial del que dispone el título. Al principio el control puede resultar difícil, incómodo y los menos experimentados pueden condenarlo de primera. Aun así, y tras 3 horas de juego, el que suscribe estas líneas ha de admitir que sus impresiones sobre el título fueron cambiando rápidamente: realmente, el problema que tenía es que al empezar el juego es probable que tengamos un concepto de control erróneo. Dependía demasiado del stick analógico. ¿Por qué digo esto? Pues porque en SSX Blur, hasta que nos hagamos con el control, tendremos tendencia a girar con el stick, lo que es un gran error. En este título se tuerce casi siempre con el nunchuk, girándolo en la dirección que queramos que se dirija nuestro personaje, dejando el stick para curvas más cerradas, acelerar y frenar, por otra parte, si queremos saltar, solo tendremos que hacer un ligero gesto hacia arriba con el nunchuk, o bien pulsar el botón A. En SSX Blur es imprescindible saber combinar el movimiento de nunchuk con el stick. No hay nada más satisfactorio que ver cómo puedes realizar una prueba de slalom a la perfección, coordinando movimientos de muñeca y stick. Para realizar trucos de agarre, con tan sólo pulsar Z en un salto, y girar el nunchuk en cualquiera de sus direcciones, realizaremos un truco, mientras que la función del Wiimote se reserva para hacer flips o giros en el aire, pudiendo realizar piruetas realmente espectaculares en las cuales el movimiento de nuestra mano se verá reflejado en los giros aéreos del personaje de la pantalla. Si queremos accionar el turbo, con tan sólo pulsar B iremos más rápido, pero ojo, el turbo depende de un marcador de “inspiración”, que iremos llenando a medida que realicemos trucos espectaculares, o recojamos objetos destinados a rellenarnos dicho marcador. Cuando este marcador esté más o menos por la mitad, podremos hacer “trucos especiales”, o “mega guapos” y “mega trampas”, los cuales para realizarlos tendremos que pulsar el botón A y trazar una de las formas que se nos indiquen en la pantalla. Algunas son bastante complicadas, y sin embargo otras son formas bastante simples. Aun así, no siempre salen, y a veces te preguntarás si eres demasiado torpe por no poder trazar esa simple “Z”, si la has trazado en el sentido equivocado, o si el Wiimote no ha reconocido bien el movimiento. No obstante, decir que una vez cogida la práctica y el momento exacto, estos “mega trucos” no suelen ser un problema. Además, podremos lanzar bolas de nieve para coger objetos que no están a nuestro alcance o para aturdir a nuestros rivales, para lo que tendremos que pulsar el botón B, y realizar con el Wiimote un movimiento como si lanzáramos realmente la bola. Tras unas cuantas horas de vicio a SSX Blur, puedo decir que la experiencia en cuanto a control es absolutamente satisfactoria, y muchos sentirán que le gana bastantes enteros al antiguo control con mandos tradicionales.