SSX Blur
Una de las mejores sagas de snowboard aterriza en wii con un control modificado, un lavado de cara, nuevos personajes, y cierto aire a dejà-vu.
SSX Blur - Análisis

No os voy a mentir. Cuando encendí por primera vez mi Wii con el DVD de SSX Blur dentro, estaba escéptico. Había jugado a la anterior entrega de esta saga de snowboard, SSX On Tour, y me pareció que el listón estaba demasiado alto como para que su sucesor, saliendo al mercado en una situación en la que la mayoría de juegos de Wii son ports de PS2, pudiera siquiera hacerle sombra. Además, había leído sobre el juego comentarios sobre la repetición de niveles, el cambio de diseño underground del que gozó On Tour que me encantó, que habían quitado la música por licencias y que, en general, el juego adquiriría una tónica más juvenil, moderna, y con un diseño diferente. Eran demasiadas cosas que en un principio chocaban con mi idea de un juego de snowboard nuevo, así que no me quedó otra: cogí los mandos y me dispuse a descubrir la verdad por mí mismo.
Al arrancar el juego se nos muestra un video de introducción. Ningún alarde gráfico, bastante normalito, donde se nos presentan a los competidores que podremos utilizar en el juego, que serán un total de 12, pero de los cuales sólo contaremos con 4 desde un inicio, teniendo que desbloquear al resto en diferentes pruebas. Aun así el título no nos brinda la posibilidad que nos brindó su predecesor, en su versión de Game Cube, de poder jugar con Mario, Luigi o Peach; ni tampoco de crear a nuestro “boarder” desde cero, sin poder personalizarlo al máximo. Al menos podremos desbloquear nuevos trajes, tablas y esquíes (hasta un máximo de 25) superando diversas pruebas y retos del juego, que en ocasiones afectarán a habilidades tales como la velocidad, el manejo o el salto en el caso de estos últimos.
Llegados al menú principal, llama la atención que los bordes de los carteles de los menús pequen de unos pronunciados dientes de sierra, que entra en contradicción con el resto del título y es algo tan obvio que incluso puede parecer intencionado, como parte del diseño. Pese a esto SSX Blur es un juego con un apartado gráfico notable. Ha cambiado su estética respecto a la anterior entrega, SSX On Tour, que presentaba un aspecto bastante underground, con dibujos en blanco y negro y letras deformadas en los menús. Parecía un título diseñado por algún adolescente con resaca, lo que le daba un aire genuino y muy original. En este título se ha optado por muchos colores y un diseño de los personajes más al estilo “cartoon”, con cuerpos desproporcionados. Realmente la saga SSX tenía un listón muy alto en lo que a gráficos se refiere en su anterior entrega: enormes escenarios, multitud de efectos de luz, ventiscas, pistas repletas de esquiadores que daban mucha vida a los mapas, telesillas…todo con una más que aceptable carga poligonal y moviéndose con gran fluidez y sin apenas ralentizaciones. Aun así, SSX Blur ha logrado sobrepasar este listón, y pese a que no lo ha subido de forma exagerada, sí ofrece una mejora palpable y suficiente. Las texturas, iluminación, reflejos y sombreado de la nieve han sido mejordas. Ahora es más evidente, parece una gran capa que cubre todo el escenario, al contrario que en On Tour, donde al menos en su versión para Game Cube parecía que teníamos un terreno parcheado, lleno de diversos tramos cada uno con una iluminación, y aunque esto también pasará en Blur, las ocasiones serán contadas y muy discretas. La nieve en polvo está muy bien recreada, sobre todo al hundirse nuestro personaje hasta las rodillas y ver cómo sale con el pantalón absolutamente blanco. Esto es interesante de comentar, ya que según el tipo de terreno donde te caigas, y la clase de caída que tengas, la nieve se adherirá a nuestro personaje de diferente manera, llegando en ocasiones a levantarse del suelo absolutamente cubierto de nieve de pies a cabeza. Las ventiscas y la niebla también están mejor recreadas, y las texturas de las rocas o los árboles ahora gozan de una mayor carga poligonal. Se ha hecho muy buen uso de la iluminación con algunos buenos efectos de “blur”. Lo que tenemos como resultado final es un juego visualmente muy agradable, con más nitidez, detalle y fluidez que su antecesor. Como parte negativa, decir que algunas sombras dejadas por los diferentes elementos del escenario están bastante serradas, y que los arbustos y la vegetación pequeña se ven bastante pobres, a parte de los mencionados bordes irregulares en los menús. Algunas texturas vistas de cerca también son algo flojas. En definitiva, y pese a que no explota ni de lejos todo el potencial de Wii, goza de un aspecto bastante mejor que su antigua entrega en Game Cube, por lo que podríamos considerar esto como una evolución gráfica, más discreta que notable, pero evolución al fin y al cabo. Además el juego corre a 480p y 16:9, lo que es de agradecer.