Spiderman 3 : The Movie
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! ¡Es nuestro amistoso vecino Spider-man!
Spiderman 3: The Movie - Análisis
Cada vez que se filma una película de superhéroes es inminente la llegada del videojuego, a veces incluso antes del estreno. Las desarrolladoras trabajan a todo meter para sacar el juego (multiplataforma, por supuesto, aunque la versión de Wii ha sido desarrollada desde cero para ella) y aprovechar el tirón de publicidad que da la película. Cabe decir que rara vez estos títulos superan la mediocridad, pues son fenómenos de marketing, más enfocados a los aficionados de la película o personaje que la protagoniza. Este es, indudablemente, el caso de Spider-man 3 que, en su versión para Wii, es capaz de esbozar algún detalle de calidad que otro pero que, sin embargo, acaba hundido en el fango de los llamados “juegos del montón”.
En Spider-man 3 encarnaremos a Spidey a lo largo de más de veinte misiones siguiendo un argumento paralelo al de la película, pero con ciertos añadidos, tales como la presencia de Craven, el Cazador y Lizard, presentes en los cómics. Los que ya hayan visto el largometraje sabrán relacionar estos momentos con ciertos personajes y secuencias de acción, ya que las escenas “emotivas” han sido completamente suprimidas. El juego ha sido concebido como un “sand-box”, género puesto de moda por la franquicia Grand Theft Auto y que sigue repitiéndose de forma inmisericorde. Desgraciadamente, la libertad de Spider-man 3 se ve limitada a unos cuantos retos y misiones repetibles y realmente no se sale de la linealidad.
El escenario será Nueva York, más concretamente la Isla de Manhattan, aunque la Gran Manzana ha tenido mejores recreaciones virtuales. Digamos que tenemos dos ciudades: una Manhattan nocturna, con los edificios plagados de luces, con unas perspectivas aéreas bastante bonitas o una Manhattan diurna, en la que vemos que la noche es bonita gracias a que no hay luz que muestre la insultante sencillez de los modelados.
Coged un cartón de leche. Pintadlo de gris. Dibujadle rectángulos negros y marrones. Eso es lo que la desarrolladora del juego, Vicarious Visions, ha hecho con los rascacielos. El único parecido con la verdadera Nueva York es que los hay a cientos. Las texturas son tan planas como en un Cell-shading y los modelos se repiten una y otra vez. Las únicas excepciones son algunos elementos como Times Square, reconocible por un anuncio y su característica esquina y el Empire State Building, el punto más alto de toda la ciudad y desde el cual se tiene una total perspectiva.
Lo mismo ocurre con los coches y las personas que caminan por las calles. Ya no es solo el hecho de que observen impávidas como Spidey le da una paliza a unos malhechores, incluso metiéndose en medio de las peleas, sino que apenas hay media docena de modelos, y de coches solo dos, que varían de color: utilitario y camioneta.