Sonic y los Anillos Secretos

Sonic y los Anillos Secretos - Análisis

Sonic es un e-ri-zo
Es una de las cosas que el protagonista azul insiste en recordar al malote de esta nueva aventura, que lo llama “rata”. Pero quizás detrás de esa pataleta se encuentre un doble sentido: ¿Qué fue y qué viene siendo Sonic últimamente? Hay dos hechos que, unánimemente, se consideran los fundamentos del declive de una de las mejores sagas de la historia: el inacabado paso a las tres dimensiones y el progresivo “baño de madurez y aspecto cool” que Sega ha ido dando a cada edición. Hechos que se han unido de forma culminante en la penúltima gran promesa del Sonic Team: Sonic The Hedgehog, para Xbox360 y PS3. Penúltima, porque Los Anillos Secretos, para Wii, es una apuesta que, con envoltura de spin-off y propuesta que sabe a fresco, resulta una de las mejores aventuras del erizo azul y hace palidecer a la citada de las otras dos plataformas.

Para ello, a Sega se le ha ocurrido meter (literalmente) a Sonic en Las Mil y Una Noches, libro del cual extrae algunos personajes, entornos y leyendas para dar forma al desarrollo del juego. Así, nos encontramos con una historia contada en bocetos que si bien al principio resulta algo sosa en presentación (dibujos con voces…), con el paso del tiempo encaja en el “feeling” del conjunto. Los  personajes más importantes del universo Sonic también tendrán un papel asignado dentro de la leyenda, aunque esto queda algo forzado –hasta el erizo se sorprende cuando los ve así-.

La historia no es más que una excusa para enlazar los sucesos del progreso (tenemos que ayudar a una genio, hay otro que es el malo, reunir anillos mágicos, etc, etc etc), aunque será en los incisos de bocetos en los que conoceremos pistas para tomar el siguiente paso.

Tras una especie de capítulo-tutorial nos esperan siete capítulos más que subdividirán el libro en localizaciones, que a su vez, proponen más de 10 misiones distintas a desbloquear.