Sonic & SEGA All-Stars Racing
Esta vez el erizo correrá sobre ruedas.
Sonic & SEGA All-Stars Racing - Análisis
Todos en sus puestos, calentamos motores. Me acomodo en mi asiento, va a ser una carrera muy larga. El coche que Tails me ha montado para igualar las cosas parece que funciona bastante bien, me alegro. El semáforo empieza a iluminarse. El Dr. Eggman, en la posición de al lado, hace rugir su monstruoso coche robótico. No me impresiona. Todos se preparan para la salida. Alex Kidd se agarra bien fuerte a su volante, parece nervioso. Hace mucho que no se deja ver en público. Un poco más atrás, Ryo Hazuki se concentra y gira el puño de su moto. Nights baja la bandera y... ¡comienza la carrera!

Sonic & SEGA All-Stars Racing es justo lo que parece: un Mario Kart en el universo de SEGA. El mismo tipo de control, las mismas ideas. Aquí también tendremos carreras alocadas, ítems para hacer la puñeta a los demás y circuitos imposibles. Por eso este juego lo tiene especialmente difícil en Wii para triunfar: su competencia directa es nada más y nada menos que Mario Kart Wii, el máximo exponente del fun racing y el modelo a seguir.
No quisiera entrar a comentar en profundidad este 'Sonic Kart', como me gusta llamarlo, sin mencionar otro juego más allá del universo Nintendo que intentó lo mismo y salió muy bien parado: Crash Team Racing de PSX. Tampoco quisiera olvidarme de recordar que Sonic ya se subió al volante de un kart en los dos Sonic Drift de Game Gear (sin duda un buen tema del que hablar en el blog, compañeros). La idea de poner a las mascotas sobre coches de carreras es casi tan antigua como esta industria, y Sonic & SEGA All-Stars Racing es sólo el último heredero de esta tradición.

Sonic y compañía
Este juego nos pone por delante 24 pistas ambientadas en algunas de las franquicias clásicas de SEGA. Más allá de la ineludible Sonic The Hedgehog nos encontramos trazados basados en Super Monkey Ball, Billy Hatcher and the Giant Egg, Jet Set Radio Future, Samba de Amigo y The House of the Dead. En total es una buena cantidad de circuitos inéditos (frente a los 16 circuitos nuevos que nos traen las últimas entregas de Mario Kart), aunque no puedo evitar sentir que con los escenarios se ha perdido una buena oportunidad. Hay varios circuitos con idéntica ambientación que se podrían haber aprovechado en temáticas más variadas. ¿Acaso no hay suficientes franquicias implicadas como para evitar la repetición? Las melodías también se repiten en los circuitos de la misma saga, por lo que el resultado final es agridulce. Por su parte, los gráficos y la tasa de frames resultan correctos, aunque no especialmente brillantes. El diseño de cada circuito está logrado aunque algunos pueden resultar algo genéricos.