Sonic Generations
Sonic nos invita a su fiesta en 3D
Sonic Generations - Análisis
Una fiesta sin ganchitos no es una fiesta
Sonic Generations entra por la puerta grande en la lamentable lista de juegos que podían haber sido algo mucho más decente de lo que han resultado ser, por culpa de ser una versión de un mismo título lanzado en una consola tecnológicamente superior. Y lo más flagrante es que peca de todo menos de lo que concierne al aspecto gráfico y sonoro, que se supone que es lo que está íntimamente ligado con la capacidad tecnológica. El aspecto visual de este título es notable, con unas animaciones fluidas, unos entornos coloridos, unos modelados muy elaborados, y todo funcionando a una más que decente tasa de framerate. El efecto 3D estereoscópico en general es correcto, llegando a picos asombrosos en fases como Radical Highway o Mushroom Hill. La música roza la excelencia, con unas remezclas potentísimas, propias de la saga del erizo azul (y de la compañía, que es lo único que parece seguir haciendo bien). ¿Por qué destrozar entonces un trabajo tan bien hecho en lo audiovisual con un diseño de juego tan absolutamente pobre y poco trabajado? Y más aún cuando, para el que ésto suscribe, la elección de niveles de esta versión para 3DS se atonjaba aún más épica y acertada, con la aparición de fases memorables como las ya citadas Radical Highway y Mushroom Hill, u otras como Emerald Coast.
La sensación que deja Sonic Generations 3DS se puede resumir, nuevamente, es una sola palabra: chapuza. Es decepcionante, como ya ocurrió con Wii, la poca atención a este trabajo para la consola 3D en relación con las versiones mayores. Es la única opción posible y deducible, después de los antecedentes de la compañía del erizo azul en Nintendo DS, con el notable Sonic Rush, el menos notable e inspirado pero igualmente bueno Sonic Rush Adventure, y el también notable Sonic Colours. Decisiones inexplicables como la de no aportar más fases, más variedad y profundidad al diseño de niveles, adaptar el sistema de juego del Sonic moderno al de Sonic Rush cuando la máquina es tecnológicamente capaz de reproducir algo similar a lo visto en la versión HD, o reducir el reto y la dificultad general de las fases y el sistema de puntuaciones, hacen que el conjunto del título desmerezca a unas cotas que ni la nostalgia, ni el 3D, ni el carisma del personaje consiguen maquillar.