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Sam & Max: Season One

Sam & Max, la única aventura en la que unas estrellas infantiles primero son hipnotizadas, participan en “Operación Fracaso”, se vuelven senadores de Dakota e inician una guerra. ¿Quién más puede decir eso?

Sam & Max: Temporada Uno - Análisis

Desarrollo del juego

Ya desde el principio, cuando Sam está disparando a Max para pasar el rato, comienzan las continuas bromas y situaciones disparatadas: reciben una llamada, pero el ratón Jimmy Dos Dientes ha robado el teléfono y solo lo devolverá en cuanto reciba algo de queso. Tras investigar un poco por la habitación, dentro del armario encontrarás una gran cantidad que Max compró porque estaba de oferta, y tras disparar con tu pistola (a Jimmy le gusta agujereado) recibirás el aparato para escuchar al comisario. Si esto es poco, nada más salir al barrio en el que viven (escenario que aparecerá en los 6 capítulos) encontrará a una antigua estrella infantil pintando un graffiti de Brady Cultura, un hombre con el pelo afro, en la fachada de su edificio.


Pero no solo eso, sus hermanos también molestarán a Sybil: la mujer multidisciplina (al principio psicóloga, pero en cada capítulo ejercerá una profesión distinta) y Bosco, el dependiente de “La Desatienda” (un “genio” que venderá armas y distintos artilugios a los Policías Independientes a precios desorbitados). Y cada uno tiene una debilidad, que habrá que encontrar para hacer que paren y descubrir qué está pasando.

Todos los capítulos están comunicados argumentalmente, así que es muy recomendable comenzar por el primero y terminar por el último. Al principio puede parecer que el juego es demasiado caótico o que algunos objetos son difíciles de encontrar (no por falta de lógica como en otras aventuras, sino por ser demasiado pequeños o tener el mismo color que otro objeto más grande a su lado), pero la calidad del juego mejora exponencialmente a medida que se avanza.


Sin querer desvelar más de la historia, tengo que decir que el mejor capítulo es “Realidad 2.0”, donde habrá que entrar en un videojuego que intenta suplantar la realidad… Además de continuas referencias al aparente miedo social a los videojuegos y algún guiño nintendero, al final todo acabará convirtiéndose en una antigua aventura de texto en la que apenas había imágenes. Brillante.

Cada capítulo dura alrededor de 3 horas, lo que hace un total de 18 o 20 horas. Ningún capítulo se hace especialmente largo, pero algunos sí parece que terminasen atropelladamente.