Rhythm Thief y el misterio del emperador
El ladrón que le devuelve el ritmo perdido a SEGA.
Rhythm Thief y el Misterio del Emperador - Análisis
Robando sonidos de París
El apartado sonoro en Rhythm Thief y el Misterio del Emperador es la pieza clave del juego y por esto es realmente recomendable el uso de unos auriculares a la hora de jugarlo. Con un total de 60 sonidos a coleccionar repartidos por los escenarios e imprescindibles a la hora de ayudar a los habitantes de París o para completar la búsqueda del Instrumento Maestro. Sin mencionar lo clave que resulta en los citados puzles musicales y hasta en los desafíos, en los que algunos sonidos y efectos serán fundamentales a la hora de mantener el ritmo.
Por su parte, la banda sonora con una cincuentena de temas y versiones de los mismos, incorporando en ellas tanto a melodías de jazz latino como a piezas clásicas de la talla de El bello Danubio azul de Johann Strauss o el Aria para la cuerda de Sol de Johann Sebastian Bach. Pero tampoco nos podemos olvidar de citar los diversos guiños y homenajes que la banda sonora de Rhythm Thief le brinda a otros juegos de la compañía del erizo como son Samba de Amigo, Space Channel 5 o Project Rub.
En el apartado gráfico, también hay que hacer diferenciaciones respecto a las partes de aventura y a las rítmicas. Las primeras hacen gala de unos bonitos fondos prerrenderizados que muestran unas engalanadas calles de París, siempre bien representadas ya sea de día o de noche. En esas partes, los personajes con los que hablemos estarán representados en la pantalla en forma de sprites con el marcado toque animado del juego, cada uno bien diferenciado del resto y con un buen número de ellos. Respecto al apartado gráfico de las secuencia rítmicas, el juego deja a un lado lo prerrenderizado y toma forma en un vistoso cel shading. Muy resultón pero que como principal pega, hay que achacarle la falta de expresión a los personajes en algunos momentos de estos minijuegos, que en ocasiones dan la impresión de ser meros muñecos articulados.
Con entre diez y once horas de juego sólo para completar su historia, Rhythm Thief no se para ahí y le ofrecerá a los jugadores la posibilidad de completar las búsquedas secundarias, premiándolos con algún que otro secreto, hacerse con todos los vídeos animados y los audios escondidos por los escenarios, así como un desafiante modo maratón o la opción de poder volver a rejugar los desafíos rítmicos e intentarlos superar en su máxima puntuación o estrenando su nuevo nivel de dificultad.
Y a ti, ¿qué te ha parecido Rhythm Thief y El Misterio del Emperador?