Punch-Out!!

Punch-Out!! - Análisis

Pero ahí no acaba la cosa. En determinadas situaciones, puedes conseguir una estrella al golpear a tu rival. Almacena estas estrellas (con un máximo de tres) para ejecutar los mejores ataques de Little Mac. Ojo, cuando te dan pierdes tus estrellas, así que sé generoso repartiendo mamporros; ver cómo perder dos cuando ibas a conseguir la tercera te deja con una cara de bobo que ya quisieran algunos de los boxeadores más cortos del plantel. Estas estrellas tienen un efecto muy positivo en los combates, si todo se redujera a una única posibilidad (esquivar y atacar) el jugador podría sentir una pequeña sensación de monotonía. Además, mientras tus ataques normales quitan una pequeña cantidad de vida a tu adversario, los que recibas normalmente te restarán una cantidad notoria. Las estrellas pueden ser a veces las que desequilibren a tu favor un combate que se te ponía negro; pero eso sí, conseguirlas es complicado y exige paciencia, estrategia y un buen timing. Algunos enemigos, además, tienen un punto débil que les hace perder toda su barra de vida (lógicamente éste punto débil es aún más difícil de encontrar libre para poder golpear y no, no hablamos de la entrepierna).

Little Mac se encontrará con un buen elenco de rivales. Entre los 13 prima la variedad tanto artística como jugable. Cada personaje rebosa personalidad (no hay más que ver sus animaciones o las secuencias de presentación) y su forma de combatir está bien definida. Los hay esbeltos con una buena velocidad, o verdaderas bestias con sopapos de una dureza verdaderamente temible, otros con un par de ataques bestiales, los que no dejan de esquivar tus ataques (con estos sabrás lo que es luchar lleno de odio), etc... siempre manteniendo un nivel de dificultad ascendente. Para vencer a cada uno de ellos, y suponiendo que con tantos juegos de boxeo (WiiSports incluido) las normas nos las sabemos todos, la clave está en conocer a tu rival y todos sus movimientos y debilidades (naturalmente, pequeño saltamontes), así como dominar tus movimientos con un timing preciso. Los últimos adversarios son a veces un verdadero reto de velocidad de reacción y con ellos podemos afirmar que Punch Out!! nos devuelve a esos tiempos en los que nos llevaba tardes acabar con un solo enemigo. Que no nos engañe el escueto plantel en un par de opciones de juego, Punch Out!! es un arcade difícil que nos puede durar más horas que muchos juegos hiperdopados en personajes o modos de juego. Si además te planteas conseguir todos los desafíos tu Wiimote se teñirá de rojo de la sangre que sudarás para lograr ese fin.

Y aún no se ha acabado. Punch Out!! Wii trae una opción más: el modo Cara a Cara. El multijugador local a pantalla partida llega con fuerza. Si bien sólo se puede controlar a Little Mac (o una versión "tuneada" del mismo), su manejo cambia ligeramente. Atacar con la izquierda o con la derecha ya no es tan arbitrario como antes pues según con qué brazo actúes tu ataque variará. Posiblemente el objetivo de este cambio es asemejar la mecánica más a la de los contrincantes del modo monojugador y para que no siempre sirva el mismo tipo de finta para esquivar cualquier ataque. Además, el retrato de tu personaje junto a la barra de vida se irá llenando de azul a medida que golpees a tu rival; si éste se llena... MU-TA-CIÓN... bienvenido a Giga Mac: una bestia parda que reparte guantazos antológicos a la par que gruñe de vez en cuando y que siempre bloquea los golpes del rival. Es como si el Increíble Hulk se hubiese quedado dormido en una sesión de Rayos UVA. Cuando uno de los Little Mac da paso a Giga Mac la pantalla deja de estar dividida para mostrar al nuevo mostrenco enfrente. De todos modos, este estado es pasajero y el que siga en la normalidad puede sacar partido del asunto: es más fácil ganar estrellas contra GigaMac (mencionemos que éste a veces levanta el bloqueo o puede hacer burlas que le den estrellas o aumente el tiempo de duración de su estado con la desventaja de mantenerse expuesto un rato). La semejanza del multi con el modo a jugador único nos dejará con un buen sabor de boca.