No More Heroes 2: Desperate Struggle
“Cada uno lleva el dolor a su manera, ¿no? Algunos lo hacen en los funerales… yo corto cabezas”.
No More Heroes 2 Desperate Struggle - Análisis
Travis Touchdown ha vuelto. Más borrico que nunca. Encuentra justificación a su chulería en haberse proclamado asesino número uno del mundo, y a su rabia desatada en una sed de venganza que va mucho más allá de la sugestión de los pantaloncitos de Sylvia Christel.
Dice el propio Suda51 que mucho de Travis es un reflejo de sí mismo, y tras terminar Desperate Struggle es más fácil entender que el autor ha podido completar sus ideas con más soltura, como si con esta segunda oportunidad y más recursos se ‘vengara' a gusto. La mecánica ya estaba montada y probada, por lo que se podía dejar la dirección en manos de Nobutaka Ichiki y centrar la atención en dar más juego y, donde fuera posible, aún más locura.
Para exagerar más y volver a las raíces del ‘Tarantino de los videojuegos' también era necesario dejarse de recortes. El +18 (sí, en un juego de Nintendo y a precio reducido) provoca que el rojo del sello PEGI se extienda sin piedad por la pantalla, pero además permite escenas de contenido más adulto, ya sea a la hora de dialogar, de blasfemar o de ponerse más guarrete y pervertido. O para hacer más chistes con la violencia, algunos aludiendo grandes momentos de Killer7.
Suda se ha centrado en los contenidos. Sigue demostrando su talento a la hora de dirigir, con algunos planos muy destacables.
Quizás ese punto de madurez también se pueda identificar en la forma de contar la historia, que aunque sigue siendo un sencillo trasfondo sí que se va relatando con un dramatismo interesante, final incluido, sin dejar de lado el absurdo absoluto de muchas situaciones o la extravagancia obligatoria de los personajes. Hasta Travis se hace alguna pregunta moral, aunque al segundo diga una nueva parida.
Por otro lado, la decisión de eliminar los paseos por Santa Destroy también ayuda a que el juego sea más directo y compacto, con todo a mano en unos segundos. Antes podía no apetecerte ir al laboratorio de Naomi o a una de las melé que daban pasta, pero ahora puedes estar mucho más pendiente de completar el juego de principio a fin sin vaguerías y de paso con un menú-mapa muy estilizado. No por esto se pierde del todo la presencia de la ciudad, pues aparece de otra forma.
Y la review de NMH2 se publicó el día del orgullo friki