New Super Mario Bros. Wii

New Super Mario Bros. Wii - Análisis

Esto no es un paseo

Tomada la decisión de comenzar una nueva aventura por el Reino Champiñón, intentamos adaptarnos al control... cosa que en 5 segundos todo jugador habrá resuelto. Seguimos con la simpleza de movernos con la cruceta de un lado para otro, saltar un botón y correr con el otro. Podemos incluir la capacidad de girar como un tornado que tiene Mario (agitando el Wiimote), el culetazo o la de agarrar ítems o compañeros agitando y pulsando "1" al mismo tiempo; pero da igual, con correr y saltar nos sobra para salir adelante. El primer mundo no nos dará apenas ningún problema, el segundo empieza a ofrecernos retos; pero para un jugador que ya haya paseado antes por un plataformas 2D de Mario no habrá demasiados escollos. Sin embargo, es un aviso que se reafirma en el tercer mundo: este juego no es un paseo. Por lo tanto ¿Dónde está esa frontera entre los niveles de caminar feliz y los que te harán sudar? Ahí está uno de los mejores puntos de la nueva aventura: no existe tal frontera. New Super Mario Bros Wii es un juego con recursos, que evoluciona en la variedad de sus escenarios.

¿A qué viene este comentario? Podríamos asegurar que el género de las plataformas 2D peca seriamente de lineal, y es que en el fondo tiene que ser así. Son juegos que deben centrarse en avanzar, saltar, no caerse, evitar que los enemigos te maten, ya sea pasando de ellos o cargándotelos tú, coger monedas, ítems y demases para mejorar la puntuación... el 95% de los plataformas 2D que intentan dar un giro radical para acabar con esa mecánica aparentemente tan lineal acaba pagando cara su osadía en el baúl de las mediocridades o en el de los fracasos.

Y, sin embargo, este Mario no da la sensación de ser lineal dado que, como dijimos, es un juego con recursos. La variedad y la imaginación reinan en los niveles, todo va más allá del mundo nevado, el mundo montañoso, el tropical, el desértico... No, NSMB Wii es un bello alarde de creatividad jugable: hemos avanzado con las luces de los escenarios, escalado una torre mientras se caían grandes bloques como si estuviéramos en el interior de una partida de Tetris, hemos corrido sobre infinidad de plataformas móviles de muchos tipos, nos hemos deslizado sobre pistas heladas, posado sobre animales voladores que nos permitían avanzar un poco por el aire, hemos escapado de nubes de gases nocivos durante una caída de rocas ardientes cuales meteoritos asesinos, nos hemos perdido por mansiones laberínticas, metido en madrigueras subterráneas con Florugas XXL...

Cada una de estas cosas puede recordarnos a algún viejo Mario; pero es jugar y quedarte embobado, concentrarte en superar el nivel. Cada uno de ellos ha sido diseñado con una personalidad y una inteligencia que hace que te parezca totalmente nuevo. No empieza a haber pantallas difíciles "porque sí", cada una ofrece su chicha, con una dificultad que va progresando. No hablamos del Mario más difícil que jamás ha habido, es una meta que no llega a estar del todo a su alcance; pero sí que recuerda a los antiguos, con su ración habitual de pantallas míticas. Esta ensalada tiene como aliño un reparto nada rácano de zonas secretas, monedas gigantes ubicadas en puntos estratégicos más difíciles de alcanzar que en DS y monedas tentadoras en puntos de una dificultad superior a la media.

¿Completaste ese nivel que te daba problemas? Pues volverás a él, como todo buen Mario, este título siempre te invita a rejugarlo. Ya sea por las distintas formas de jugar (buscar todos los secretos, intentar conseguir lo mejores tiempos...), por extras como intentar rescatar a un Toad escondido y llevarlo al final del nivel o porque el juego, simplemente, lo vale. No puedes negarte a ese "nosequé" que te insiste para que juegues por jugar. Y como ya dijimos, con una imaginación e inteligencia en el diseño de niveles para levantarse del asiento y aplaudir.